La ultraderecha en Argentina

Javier Milei, el presidente que vive frenéticamente en la red X

El ultraderechista vive parte de sus días en el espacio virtual, es su segunda naturaleza y confía en que ese predominio que exhibe frente a los otros políticos analógicos le permita mantener las riendas del país

El presidente de Argentina, Javier Milei.

El presidente de Argentina, Javier Milei. / EFE

Abel Gilbert

"Sáquenle las redes, ya no es tuitero ni panelista (tertuliano)", pidió la diputada provincial de derechas y exmodelo, Amalia Granata. La adicción del presidente argentino Javier Milei a la red provoca estupor en propios y extraños. El ultraderechista vive parte de sus días en el espacio virtual, es su segunda naturaleza y confía en que ese predominio que exhibe frente a los otros políticos analógicos le permita mantener las riendas de un país con un 57,4% de pobres, una inflación acumulada en sus dos primeros meses de gestión cercana al 50% y numerosos frentes de tormenta abiertos al mismo tiempo: la calle, el Congreso, la relación tormentosa con las provincias y, también, el Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva.

La incontinencia de Milei se mide en números. Unos 2,5 millones de personas le siguen y el anarcocapitalista no les defrauda: siempre tiene algo que decir o replicar. El teléfono móvil es una extensión del brazo presidencial. Desde que inició su mandato, el pasado 10 de diciembre, hasta el 10 de febrero de 2024, escribió 4.364 textos y le dio un "me gusta" a otros 14.000, más de 233 diarios, entre ellos a Elon Musk, pero también a entusiastas adherentes a su causa "libertariana". Esos promedios pueden ser rebasados en horas de frenesí. La condición de ciudadano ilustre de X también se expresa en cifras. De acuerdo con el sitio https://milei.nulo.in/, Milei permaneció tres horas y 44 minutos en la red social el pasado sábado. Al otro día estuvo cuatro horas y 35 minutos. Los arrebatos a veces coinciden con situaciones de insomnio. La noche es el momento para descargar pulsiones. El lunes moderó sus estímulos: casi dos horas durante las cuales replicó 93 mensajes y ofrendó su corazón en otros 275.

No hay asunto divino ni profano que suscite su opinión. El presidente habla naturalmente sobre los asuntos de su Gobierno, pero puede opinar sobre cuestiones ideológicas o las vanidades del espectáculo. Nunca pasará inadvertido. La inmersión digital de Milei es, a estas alturas, un estilo de Gobierno, según el diario La Nación. "Todo tuit con elogios que circule por la red puede ser premiado con un Me gusta o un RT". También usa la red "como un arma para descargar su furia" u objeto de extrañas fascinaciones. Días atrás reaccionó positivamente ante una fotografía que posteó la actriz de películas para adultos Mia Khalifa. El "like" de Milei se convirtió inmediatamente en tendencia.

Territorio de peleas

X es, también, un espacio para la pendencia. El pasado domingo, Milei alabó el multitudinario acto realizado por la ultraderecha brasileña en la avenida Paulista y que tuvo como figura estelar a Jair Bolsonaro, quien en la actualidad es investigado en calidad de participante de una "organización criminal" que intentó impedir primero el triunfo electoral de Luiz Inácio Lula da Silva y luego, ante esa imposibilidad, derrocarlo. El anarcocapitalista republicó un texto que podía hablar en su nombre. "Hoy se define el rumbo de la política en Brasil y la resistencia contra la dictadura de Lula Da Silva. ¿Respaldas a estos valientes patriotas con Bolsonaro?". El gesto del mandatario argentino ha provocado irritación en el país vecino.

A veces se pelea con periodistas cuyas opiniones le irritan. "Yo creo que hay que pedirle a algunos "periodistas" que dejen de ser tan mentirosos... ¿Acaso violo el derecho a la vida, a la libertad o a la propiedad al usar X? Hay que ser muy autoritario para pedir que no pueda expresarme por mis redes ante tantos periodistas que mienten".

Elogio de las fake news

Para el presidente, la red social es un asunto de primer orden. Acaba de designar a Juan Pablo Carreira, más conocido en X como Juan Doe, al frente de la Dirección general de Comunicación Digital de la Presidencia. Juan Doe es un experto en fake news. "Gran Noticia y merecido Juan. Has sido uno de los principales soldados de la batalla cultural", festejó Fernando Cerimedo, uno de los estrategas comunicacionales de Milei, director del portal La derecha diario. Por su adscripción al bolsonarismo es investigado en Brasil por su participación en el intento de golpe de Estado contra Lula.

Cerca de cumplir 100 días en el poder, X es mucho más que una tribuna: un azote en momentos de fuertes disputas con varias provincias, algunas gobernadas por la derecha tradicional, por los fondos federales. Ignacio Torres, quien administra la patagónica provincia de Neuquén, amenazó con interrumpir el suministro de petróleo si Milei no repone el dinero que el Estado nacional le descontó debido a supuestas deudas no saldadas por esa región. Torres fue respaldado por otros gobernadores patagónicos e incluso el peronista Axel Kicillof, quien conduce la provincia de Buenos Aires, la más importante de Argentina. Frente a estas circunstancias, Milei desconoce el pudor de un estadista y hasta hace suyos comentarios procaces de usuarios incógnitos en X. "En LN+ se están cogiendo (fornicando) al gobernador de Chubut, Torres". El posteo muestra a cuatro periodistas del multimedia La Nación como adultos y a Torres, como un menor, sentado en un sillón.

En una columna publicada en el diario Perfil, el consultor Eduardo Fidanza aseguró que el mandatario "desconoce la cordura y eso podría precipitar un final desgraciado". Detrás de un presidente que "apela a las fuerzas celestiales, que insulta a los que no piensan como él, con grosería y crueldad; que expone sus creencias como verdades absolutas y agrava los conflictos desentendiéndose de las consecuencias; que desea que estalle todo", aparecen, según Fidanza, rostros que provienen de las grandes tragedias, Edipo y el shakespeariano Macbeth, "para no hablar de tantos líderes políticos y seudorreligiosos que llevaron a sus sociedades y sus seguidores a la ruina". El viernes abre la primera Asamblea Legislativa de su Gobierno. Se esperan momentos de fricción. Antes sucederán numerosos exabruptos en X.

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