Vuelta al cole, vuelta a los piojos... o no, si sabes evitarlo

Cabe recordar que los piojos son insectos parásitos sin alas que infestan especialmente a la población infantil, adhiriéndose al cabello con el fin de alimentarse succionando sangre del cuero cabelludo. Se encuentran habitualmente en la nuca y detrás de las orejas, y se desplazan fácilmente de un pelo a otro, aunque no saltan ni vuelan, causando mucho picor e irritación del cuero cabelludo.

Conscientes de una problemática que año tras año se repite, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha publicado unas recomendaciones generales dirigidas a la ciudadanía para la prevención y el tratamiento de las pediculosis, así como para el uso correcto de productos pediculicidas, que sirven para tratar estas infestaciones de piojos y liendres.

Prevención ante todo

Enseñar a los niños a no compartir gorros, peines o toallas es el primer paso para prevenir. Los niños o niñas con el pelo largo deben llevarlo recogido cuando se aposible y, aun así, es conveniente revisarles la nuca y la zona de detrás de las orejas para detectarlos lo antes posible, y concienciarles de la importancia de no rascarse para evitar lesiones en el cuero cabelludo.

Para eliminarlos de forma eficaz, es importante utilizar los pediculicidas siguiendo las instrucciones de uso, y, a continuación, peinar con una lendrera o un peine de púas finas y fuertes, que deberán limpiarse una vez aplicado el producto. La aplicación de pediculicida debe repetirse a los 7-10 días y no deben mezclarse distintos productos pediculicidas, pues puede resultar peligroso.

Al mismo tiempo, desde la Aemps advierten que no se deben usar estos productos de forma preventiva, ya que se disminuye su eficacia. Así pues, sólo deben usarse cuando se observen piojos vivos o liendres. En caso de infestaciones repetidas, lo mejor es utilizar repelentes de piojos.