La escritura a mano potencia el aprendizaje infantil

Facilita un mejor conocimiento de la ortografía, permite tener una mayor fluidez de ideas y favorece la relación de las ideas

Un niño escribiendo. | T. M./ Pexels

Un niño escribiendo. | T. M./ Pexels / Elena Casero

Mañana, miércoles 7 de febrero, se conmemora el Día Mundial de escribir una carta a un amigo. Una práctica, la de escribir, que nunca debe perderse, sobre todo en la etapa infantil, pues les aporta importantes beneficios y les sirve para desarrollar habilidades que serán esenciales para que aprendan a ser autodidactas.

Los niños que escriben con lápiz y papel desarrollan la coordinación entre ojos, cerebro y mano, además de otras zonas del cerebro. Es decir, aprenden a procesar la información correctamente.

Enseñarles a escribir a mano con una caligrafía correcta y en el espacio que se les propone los ayudará, por ejemplo, a saber resumir y extraer la información más importante del ejercicio, una parte imprescindible del proceso de aprendizaje. Pero escribir a mano tiene muchos más beneficios relacionados con el rendimiento y el aprendizaje infantil. Actualmente es muy habitual ver a niños y adolescentes escribir a toda velocidad en los teclados del móvil, el ordenador o la tableta, y es posible que solo escriban a mano en algunas materias escolares. Deben hacerlo más, pues entre las ventajas de la escritura manual con respecto al uso de teclados están las siguientes:

  • Facilita un mejor conocimiento de la ortografía, puesto que muchas veces el corrector de los ordenadores y dispositivos puede subsanar los errores que se cometen.
  • Las personas que escriben a mano tienen una mayor fluidez de ideas a la hora de escribir textos largos, además de que esta práctica potencia la memoria y mejora la comprensión lectora.
  • Según un trabajo publicado en la revista "Psychological Science", los alumnos universitarios que escriben a mano consiguen aprender más profundamente, mientras que quienes usan un teclado tienen un recuerdo más literal de los conceptos, pero menos memoria de ellos, y les resulta más difícil sintetizar o jerarquizar las ideas por orden de importancia.
  • Cuando se escribe en un teclado, el cerebro visualiza un mapa de las letras, mientras que, al escribir a mano, se piensa más en unidades de sentido (palabras, frases) y se activan y ponen en funcionamiento a la vez diferentes áreas del cerebro. Es decir, al escribir a mano se emplean capacidades neuronales más complejas y se ejercita el cerebro en mayor medida que al hacerlo con un teclado. Esta última forma solo implica las áreas visual y verbal, mientras que la caligrafía a mano implica la visual, la verbal, la gráfica y el área que integra estas 3 áreas cerebrales.

Según un estudio de la Universidad de Princeton en el que se comparaba el desempeño de alumnos que recurrían a una forma de escribir o a otra, se concluyó que quienes optaron por escribir a mano retuvieron mejor los conceptos y memorizaron mejor. Otro estudio realizado por los científicos Pam Mueller y Daniel Oppenheimer arrojó que quienes aprenden con teclado presentan una menor capacidad para "procesar la información o replantearla en sus propias palabras".

En resumen, se facilita el aprendizaje, pues se implican más áreas cerebrales y el movimiento de la mano tiene incidencia en la memoria; y quienes lo practican se convierten en mejores escritores porque se trabaja con unidades de significación y se favorece la relación de unas ideas con otras. Truman Capote y Susan Sontag, por ejemplo, escribían sus obras a mano. Además, se evitan distracciones y se favorece la concentración, ya que escribir a mano pone en marcha más áreas del cerebro y del cuerpo; y asimismo, el cerebro se mantiene activo a lo largo de los años porque se ejercita y despierta la mente.