El deporte inclusivo en Llanera es cosa seria: La Morgal acoge una jornada de "mixed ability" de la mano del All Rugby

"Esto es para todo el mundo", destacan los responsables de una cita con muy buen ambiente y que se convirtió casi en una fiesta

Antonio Lorca

Antonio Lorca

"Aquí no venimos a pasar el balón de lado a lado, venimos a pegarnos, a tirarnos al suelo y a jugar al rugby", explica David González, entusiasmado tras debutar como dinamizador en el equipo inclusivo del All Rugby de Llanera, que ayer hizo de anfitrión ante la visita de El Salvador de Valladolid, el mejor equipo de España en esta modalidad, que desplazó a La Morgal a 63 jugadores, enfrentándose en varios partidos a los de Llanera, reforzados por un grupo de jugadores del CRAT de La Coruña, dos del Nordés Rugby, de Tapia, y uno más del Gijón R.C. En total, casi un centenar de jugadores de "mixed ability" se midieron en varios encuentros y compartieron un día de rugby y mucho barro.

La jornada fue una fiesta, con un gran ambiente y buen rugby, mucha disciplina (más al principio que al final, cuando todos acabaron placándose en los charcos del campo), un ritmo muy alto, placajes y algunas acciones muy reseñables, como el ensayo de Aarón Fernández, que agarró el balón y se fue como una bala a la zona de marca desatando el entusiasmo de los aficionados que seguían el partido y de todos sus compañeros, que se abrazaron a él emocionados tras doblegar la defensa de un equipazo como el del El Salvador.

Este jugador, con discapacidad intelectual, además de con el equipo inclusivo, juega con el que compite en la Liga Norte senior para el All Rugby y en la pasada jornada, en la derrota (19-27) ante el filial del Belenos, anotó uno de los ensayos más especiales en la historia del club llanerense. Y es que, explica Alessandro Meli, entrenador del equipo inclusivo, "ese es el objetivo": "Creo que es el primer jugador con discapacidad que marca en una liga de competición regional, en Asturias por lo menos, jugó 80 minutos y ensayó, ese es uno de los objetivos del equipo, que puedan llegar a competir, el que quiera lo puede intentar y el que no puede seguir con este equipo".

La idea de Meli, experto en esta modalidad de rugby, que se ha llevado a otros deportes, como el baloncesto, con el caso del Baskonia, que ha formado un equipo de "mixed ability", es radical en cuanto a la intención integradora: "Está abierto a todos, padres, veteranos, chicos con discapacidad, gente que no quiere competir pero tampoco quiere dejar el rugby, es un equipo mezclado". Meli estaba muy feliz por cómo salieron las cosas en una cita tan importante para ellos: "Están jugando muy bien, teníamos enfrente a gente que lleva ya diez años, de lo mejor del mundo, y les hemos seguido el nivel. Ha estado disputado, es rugby real, con contacto, son chicos, algunos con discapacidad bastante profunda, que quieren jugar con contacto".

El que disfrutará hoy más de lo realizado de lo que pudo hacerlo ayer es Claudio Turiel, gran impulsor de este equipo, que apenas pudo pararse un minuto, pendiente como estaba de atender a todo el mundo –estuvieron el presidente de la Federación Asturiana, Alberto Pérez, y el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz–, de preparar el tercer tiempo posterior y hasta de ir a buscar vendaje para algún jugador que lo precisaba. "¿Has visto"? Es rugby, esto no es como la película de ‘Campeones’", decía a todo el que le preguntaba, siempre intentando divulgar esta modalidad que es, insiste, "para todos".

Lo primero, antes de que se diera inicio a los partidos, fue llegar a un acuerdo sobre las reglas que se iban a utilizar. En este caso las melés eran pactadas (no se empuja), los placajes por debajo del pecho y sin mauls. Para que todo fluya como debe, en cada uno de los equipos hay varios dinamizadores, gente que se encarga de colocar a los jugadores, pero esa labor también depende del buen hacer de los árbitros, que eran Iris Fernández y Chema Díaz. Este último, ovetense, perteneciente al Cowper de Oviedo, explicaba que "es complicado, tienes que estar con ellos, ser más niño que ellos, mirar, analizar cómo son los chicos con los que vas a jugar, disfrutas más con esto que jugando", explicaba.

Alberto Rey, presidente de la Federación Asturiana, reconoció estar "enamorado del trabajo que está haciendo" y que la entidad trata también de impulsar: "Es una maravilla, no lo hubiéramos podido pensar hace cuatro años". También aprovechó el momento para reivindicar el arreglo del campo de rugby de La Morgal, cuyas obras van con mucho retraso: "Necesitamos terminar el campo de rugby de La Morgal y necesitamos iluminación para poder jugar en invierno".

Todo sea porque estos chicos pueda seguir disfrutando y haciendo disfrutar a gente como Javi Rey, jugador del senior del Llanera, dinamizador desde hace un año en este equipo, que casa vez es más el suyo: "Ya tengo una edad y esta actividad mezcla lo social y lo deportivo". Y es que, al final, de lo que se trata es de jugar al rugby.

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