Casi 40 "amigos de Posada": vecinos nacidos entre los años 1947 y 1950 se reúnen para recordar viejos tiempos

Desde 2008, una iniciativa de Abel González y Otilia Díaz congrega al grupo cada año en una comida

Foto de familia del grupo, ayer, en Pruvia (Llanera). | L. R.

Foto de familia del grupo, ayer, en Pruvia (Llanera). | L. R. / Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

Dice la canción que "cualquier tiempo pasado fue mejor". Y, aunque cada etapa vital tiene sus ventajas, también recordar los años mozos es una experiencia que alegra, más si se hace en torno a la buena mesa. Esto lo saben bien en el grupo de amigos de Posada de Llanera que se reúne cada año, desde 2008, en una comida para rememorar anécdotas y vivencias de juventud. Los promotores de la iniciativa son Abel González y Otilia Díaz, en un trabajo perfectamente coordinado. El primero se encarga de toda la parte logística y la segunda de convocar al grupo a través de mensajería de móvil.

González consiguió todas las partidas de nacimiento y fechas de bautismo para comenzar a contactar con la gente. "Hubo compañeros que llegaron más tarde, que no nacieron aquí, pero vinieron de pequeños y comulgaron e hicieron el catecismo también con nosotros", explica refiriéndose a quienes fueron conformando de chavales el grupo que se junta ahora bastantes años después.

En esta ocasión, fueron 39 personas las que se reunieron, 27 mujeres y 12 hombres. Todos nacidos entre 1947 y 1950. La cita fue en un restaurante de Pruvia, para disfrutar y, sobre todo, recordar tiempos "no sé si mejores o peores, pero sí distintos", indica el organizador. Lo que más valoran no es solo el hecho de comenzar con esta iniciativa, sino de que "después de más de 65 años, la respuesta siga siendo tan buena por parte de la gente, y que sigan manteniendo la ilusión por reunirse y verse".

Señala que "no fue difícil localizar a todo el mundo, porque nos criamos en un sitio pequeño y al final siempre mantienes contacto, si no es directo, al menos con alguna amistad en común o alguien de la familia".

Tanto es así que Eduardo Manuel Alonso, que pasa largas temporadas en Cuba, asegura que "esta cita no me la pierdo nunca".

Al igual que los hermanos José Ramón y María del Carmen Vidal, que se trasladaron a Gijón ya en el año 1963. "Nuestro padre era guardia civil en Llanera y mi padre solicitó destino allí para que mi hermano pudiera estudiar", recuerda ella.

En una esquina del comedor, Carmen Menéndez y Adelaida González sostienen entre sus manos una foto en blanco y negro de su grupo de amigos, en la que también aparece Abel González. "Esto es una reliquia, qué tiempos aquellos", dicen. Alrededor de una de las mesas charlan animadamente Luque Camblor, Teresa Fernández, Maribel Suárez, Maria Eulalia Menéndez, Carmen Coto y Teresa Menéndez, que llevan acudiendo a la comida desde el primer año, excepto esta última que se perdió alguna "por problemas de salud y me dio mucha rabia, porque es muy prestoso".

"No tan habitual"

Cuando este grupo de amigos comenzó a reunirse no era algo tan común. "Ahora es algo que se está haciendo mucho, pero por aquella época yo creo que fuimos los primeros, al menos en Llanera", explica Otilia Díaz. En un principio, lo hacían de manera bienal, pero a partir de 2018 "decidimos hacerlo cada año porque el tiempo pasa y hay muchos que ya no están".

Para ellos, para los maestros que los formaron y para los sacerdotes que les bautizaron, les dieron la comunión e, incluso a algunos, también les casaron, realizan además una misa antes de acudir a la cita en el restaurante.