El cohousing de Llanera suma residentes: 25 de las 36 viviendas disponibles están ya reservadas

La cooperativa espera que a principios del próximo año puedan ocuparse ya las casas de este complejo residencial colaborativo

Así se ve ya la obra del cohousing de Llanera

Carla Vega

Carla Vega

Vivir en comunidad, aportando a la sociedad, y cuidando del medio ambiente. Esta es la propuesta que ya desde 2014 defienden desde la cooperativa Axuntase, una agrupación de personas que cree en que otra forma de ver la vivienda y su propiedad es posible. Hace ya unos años que su proyecto de crear una comunidad basada en la vivienda colaborativa – o cohousing, como se conoce en inglés – ganó fuerza y fue presentada su ubicación final, Caraviés, Llanera. Fue en febrero del 2023 cuando se colocó la primera piedra de este nuevo modelo residencial, siendo los primeros en Asturias en hacerlo, y ahora apenas faltan unos meses para que finalmente podamos ver el resultado final. Actualmente, hay 25 de las 36 casas reservadas y la previsión es que los residentes puedan comenzar a instalarse a principios del año que viene.

Donde antes solo se contemplaba una gran finca de más de 10.000 metros cuadrados, ya se puede ver el esqueleto de lo que será un gran edificio que albergará las 36 viviendas que conformarán esta comunidad. “La obra ya está muy avanzada, tienen previsto finalizarla en pocos meses, y calculamos que para primeros de año estaremos allí”, cuenta con emoción María Asunción R. Lasa, presidenta de la cooperativa Axuntase. Para ellos esta obra es estar un paso más cerca de un proyecto que nació hace una década, y por el que asegura que merece la pena luchar. “Es un recorrido largo, con muchas dificultades de por medio, sobre todo con las administraciones, que no recogen aún este tipo de viviendas, pero que son proyectos de futuro. No en vano, en toda España, también en Asturias, se están formando muchos grupos que intentan vivir de una manera más comunitaria y solidaria”, explica la presidenta.

La obra avanza a paso lento pero firme, ya que los modelos de construcción, como no podía ser de otra forma, siguen la senda sostenible que desde la cooperativa defienden. “La termoarcilla y la madera son ahora mismo los protagonistas, porque creemos en que se pueden hacer las cosas mucho mejor, con respeto al medioambiente. Es una obra muy sostenible, el propio edificio es bioclimático, hemos cuidado mucho estos temas”, explica María Asunción. Dentro de la parcela se ubicarán 36 viviendas, 25 de las cuales ya están reservadas, y contarán con dos tipologías. Una de ellas será de dos habitaciones, salón y cocina, y los de la planta superior también tendrán una terraza bioclimática, cuya finalidad es captar el calor. La otra es una vivienda de tres habitaciones, dos baños, salón comedor y terraza en algunos casos. Todas ellas tendrán el mismo valor económico.

El cohousing de Axuntase se diferenciará del resto en que será un modelo intergeneracional con edades equilibradas, algo novedoso en Asturias y en España. “Hay más o menos un tercio de gente joven y familias, un tercio de gente adulta aún en edad de trabajar, y un tercio de mayores. Cada generación tiene sus potenciales y es muy importante vivir juntas porque se retroalimentan. Yo digo que vivimos en un milhojas en el que la capa de arriba no se relaciona con la de abajo, y confiamos en cambiar eso”, argumenta la representante de este proyecto.

La idea es conseguir un conjunto sostenible, en el que en las viviendas pequeñas estarían las personas que van por su cuenta, tienen pareja o un hijo. Si tienen dos hijos o más, se irían a las grandes, y cuando los hijos crezcan, se irían a la pequeña y así será un proyecto sostenible para dar cabida a que las familias con más hijos que quisieran formar parte de la cooperativa. Ese modelo no solo permite la llegada de nuevos vecinos, sino también evitar la especulación inmobiliaria. “Nadie te va a echar de ahí, es tu vivienda para toda la vida, pero no se puede especular con ella. Porque todos estamos en la cadena. Hay ejemplos muy importantes en todo el mundo, en octubre estuvimos en Uruguay, donde hay un movimiento muy importante de casas colaborativas, y un 6% del parque de vivienda es de cooperativas de cesión de uso. El gobierno da muchas facilidades, y esto ha frenado esa subida que es brutal en todo el mundo del precio de la vivienda”, alega.

En cuanto a las zonas comunes, se trata de uno de los principales focos para Axuntase, asegurando que han puesto la mayor atención en estas a la hora de concebir la edificación. Contarán con huertos ecológicos, animales, espacios que propicien el encuentro entre vecinos y también con no residentes, un coworking para poder diferenciar el espacio de trabajo y el de descanso, y salas en las que desarrollar actividades para cubrir las inquietudes y gustos de los habitantes. Además, la idea es no solo integrarse entre quienes conformen la cooperativa, sino también hacerlo en el municipio. “Estamos ya en contacto con asociaciones locales porque somos un grupo de gente con muchos intereses en ámbitos muy variados y creemos que podemos aportar mucho”, cuenta María Asunción R. Lasa.

Para formar parte de este proyecto, ya son pocas las plazas disponibles, y el interés sigue en aumento. Desde Axuntase afirman que son muchas las familias en lista de espera esperando a que se termine la obra, ya que pagar un alquiler al tiempo que se paga una vivienda en construcción encarece sus proyectos de vida, pero no cabe duda de que dentro de unos meses esta nueva forma de ver la vivienda levantará pasiones en el Principado.