Pruvia, Lugo, San Cucao y Ables, así son las cuatro parroquias que más vecinos ganarán en esta década: "Se vive muy bien, con todo a mano"

La ubicación del municipio, el entorno rural, la calidad de vida y la dotación de servicios públicos, valores que destacan las nuevas familias que ya van llegando a la zona

Fátima Fernández, Sofía Morrison, William Morrison y Craig Morrison en las escaleras de su casa en Pruvia.

Fátima Fernández, Sofía Morrison, William Morrison y Craig Morrison en las escaleras de su casa en Pruvia. / Sara Arias

Pruvia, Lugo, San Cucao y Ables son las cuatro parroquias de Llanera que ganarán más población en la próxima década. A estos lugares llegarán en los próximos años familias jóvenes con hijos en busca de una zona rural pero que a la vez tenga los servicios y posibilidades de una urbana, con dotación de equipamientos públicos y conectada con Oviedo y Gijón, a escasos minutos de estas grandes ciudades. Así lo determina un estudio del Laboratorio de Análisis Económico Regional (Regiolab) de la Universidad de Oviedo en el que se ha realizado una proyección de cuántos habitantes tendrá cada parroquia en 2033. "Llanera tiene una zona residencial muy atractiva, sobre todo en torno a Lugo, donde llega gente muy joven y para formar su familia por la cercanía con los polígonos industriales, buenas comunicaciones con las ciudades de Oviedo y Gijón y servicios atractivos. Eso la convierte en una zona que va a resistir muy bien a la pérdida de población en comparación con otras partes de Asturias", explica el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo e investigador del Regiolab Esteban Fernández.

Y el fenómeno migrante ya es una realidad en el municipio y estos argumentos los refrendan las familias que ya se han trasladado a Llanera. Es el caso de la moscona, Fátima Fernández, y el inglés, Craig Morrison, vecinos de Pruvia, que es la parroquia que agrupará más vecinos con una tasa de crecimiento del 22,7% entre 2019 y 2033. En 2019, la población era de 2.652 vecinos y se prevé que en 2033 haya 3.254. Llevan desde el pasado mes de diciembre viviendo en la parroquia llegados desde Reino Unido con sus dos hijos, William y Sofía. "Buscábamos un sitio donde tener calidad de vida, tranquila, y una casa con jardín y Pruvia es muy estratégico, está cerca de todo, al lado de las ciudades y también con buenos colegios alrededor, que son cosas importantes para nosotros", explica Fernández.

Hugo Marinera, Patricia Álvarez y Atenea Marinera con sus mascotas "Indiana" y "Paquicaqui" en Lugo.

Hugo Marinera, Patricia Álvarez y Atenea Marinera con sus mascotas "Indiana" y "Paquicaqui" en Lugo.

La segunda parroquia con datos positivos es Lugo, con un aumento previsto en la próxima década de 3,9% hasta alcanzar los 4.857 habitantes. Este núcleo urbano atrae además población activa en el mercado laboral con unas tasas de fecundidad muy por encima de la media regional. Y hasta Lugo llegó hace diez años la leonesa Patricia Álvarez Zapatero dispuesta a abrir una clínica veterinaria en la zona centro de Asturias. "Quería que tuviese fácil aparcamiento y fácil acceso, vine una tarde y ya vi el local", recuerda. Con ella se vino su pareja, Hugo Marinera, natural de Pola de Lena y con trabajo en una de las áreas industriales del concejo. "Vivíamos en Oviedo y era estresante, además una cosa que me parece muy importante es que no llegas a crear un vínculo y aquí me conoce todo el mundo". Álvarez destaca que tener un negocio en la localidad le permite conciliar "porque tienes todo a mano". En ese sentido valora los programas municipales de colonias y campamentos.

También es importante para ellos estar cerca del medio natural para que su hija, Atenea, aprenda los ciclos de los cultivos, los animales y cómo es la vida tradicional. "Luego la ubicación que tiene, sales a cualquier sitio muy rápido y el tren, que nos permite estar en minutos en Oviedo o Gijón, pasan los días y no cogemos el coche", señala. También valoran la cercanía de la localidad con el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Y su buena valoración de la vida cotidiana en Lugo ha arrastrado a amigos suyos hasta la localidad. "Llega gente joven de todas partes y hay muchos guajes", señala Marinera.

Las tasas de natalidad y mortalidad son dos puntos clave para comprender este proceso demográfico y, en Llanera, se sitúan según los últimos datos en el 5,8% y el 9%, respectivamente. En el concejo ocurre lo contrario a lo que pasa en los municipios que sufren una sangría de población, como las alas asturianas donde se dan pocos nacimientos y hay muchas muertes. Así es que se estima que cada vez se alumbren más niños y, al mismo tiempo, descenderán los decesos en aras de esa población joven creciente que elige Llanera para vivir. 

Por detrás de Pruvia y Lugo tan solo tienen un saldo de crecimiento positivo para los próximos diez años San Cucao y Ables, con una tasa del 2,3% y 0,68%, respectivamente. Según el estudio, en San Cucao habrá 742 vecinos en 2033 y otros 378 en Ables. "La zona rural de Llanera es un círculo virtuoso en términos demográficos", sostiene el catedrático de Economía. A estas dos parroquias de Llanera han llegado nuevos habitantes en los últimos tiempos que avalan los datos del estudio.

Ramón Aser, Iciar Álvarez y Aser Pérez-Lozano en su casa de Ables.

Ramón Aser, Iciar Álvarez y Aser Pérez-Lozano en su casa de Ables.

Silvia Bernardo y Alberto Cofiño disfrutan desde el pasado noviembre de su nueva vivienda rehabilitada en Guyame, un barrio de San Cucao, tras vivir 10 años en Oviedo. "Haces cosas que antes no hacías, por ejemplo, vamos de paseo y con eso ya tenemos la tarde cubierta, eso en la ciudad es imposible y hasta los gatos son más felices", dice ella. La que más lo disfruta es su hija, Olivia López, quien disfruta de lo lindo jugando con las muñecas delante de casa. "Antes pedía ir a la finca que tienen mis padres pero desde que estamos aquí no tiene esa necesidad de estar al aire libre porque ya lo está", destaca. Algo que aprecian es que se han quitado de encima atascos y rotondas. Cofiño llega en tres minutos a su trabajo en una empresa local y ella, en poco más de diez minutos llega a su puesto en Oviedo. "Estamos muy felices, nuestra calidad de vida mejoró mucho".

También la de Iciar Álvarez y Ramón Aser, quienes han construido una casa en Ables. "Es el sueño de toda una vida y compartirlo con mi familia es una maravilla", afirma Aser, quien vivió diez años en Madrid y luego en Oviedo, de donde es natural. Una aspiración cumplida porque ya tienen todo lo que querían, terreno al aire libre, buenas comunicaciones y servicios públicos a mano en Posada o Lugo. "Se nota sobre todo en el día a día, vienes de trabajar y ves esto, luego el colegio está al lado y estamos muy a gusto sin desplazarnos", señala ella, que es natural de Belmonte de Miranda. Además, en los próximos dos años, Aser trasladará su empresa audiovisual con cinco empleados a la parroquia. Y espera que alguno se anime a vivir allí. "Tengo idea de que al menos uno esté empadronado aquí", confirma.

Silvia Bernardo y Alberto Cofiño delante de su casa en San Cucao.

Silvia Bernardo y Alberto Cofiño delante de su casa en San Cucao.

Sin embargo, según los datos de la investigación, el resto de parroquias de Llanera bajarán de habitantes en la próxima década. Bonielles es la que acusa la mayor bajada con una tasa de crecimiento prevista en negativo, -30%, seguida por Cayés (-28,3%), Arlós (-19,5%) y Santa Cruz (-17,5%). Con pérdidas menos drásticas están Villardebeyo (-13%), Rondiella (-10,6%) y Ferroñes (-8,5%).

Unas pérdidas de población que están vinculadas a una población más envejecida que en las cuatro parroquias que lideran el crecimiento demográfico del concejo, donde también se dan más nacimientos. De ahí que sean las que vayan a mantener el tipo en la próxima década. Toda vez que no surjan nuevos condicionantes que puedan alterar los procesos de población como puede ser una pandemia. Sin olvidar que en Asturias se espera la llegada de migrantes climáticos en los próximos años.

"Llanera es un concejo muy particular porque tiene un comportamiento diferencial para bien respecto al resto, al igual que Siero, porque se están beneficiando de su posición geográfica cuando otros municipios de alrededor como Oviedo y Gijón están llegando a su límite. Tienen más terreno para construir, vivienda más asequible y es prácticamente como vivir en una ciudad por la cercanía con los dos grandes núcleos urbanos", concluye Esteban Fernández.