Los vecinos de Severies (Llanera) reclaman más seguridad ante el aumento de robos en la zona

"El pasado día 4 entraron en mi casa dos veces en el mismo día, una a las 12.30 y otra a las 23.00 horas, con nosotros dentro". Con estas palabras un vecino de Severies, en Llanera, relata el robo sufrido en su vivienda mientras aún se recupera del susto. No ha sido el único suceso similar en la zona. Por eso, más de cuarenta residentes se reunían este jueves en el Ayuntamiento con el concejal de Seguridad Ciudadana, Marcos Óscar Martínez, y el jefe de la Policía Local, Miguel Álvarez.

Manuel Amores relata cómo ha sufrido tres robos en menos de mes y medio: "Dos fueron en dos días seguidos, y el tercero a los ocho día". Igual que Manuel Iglesias, que vio cómo entraban dos veces en su vivienda. "Se llevan maquinaria o herramientas, cosas pequeñas que puedan transportar con rapidez", afirma. Al menos diez vecinos más han sido víctimas de los mismos actos, que van a más desde el verano.

"Este es un tema que se soluciona con la colaboración de vecinos, Policía y Guardia Civil. Se va a hacer un seguimiento, pero las cosas llevan su tiempo y no es algo que se resuelva de la noche a la mañana", aseguró Martínez. El jefe de la Policía Local destacó que "varios de los casos están relacionados con unas personas en concreto, que ya están localizadas". De todas maneras, Miguel Álvarez aseguró que "se va a intensificar la vigilancia en la zona y se van a realizar más controles a todos aquellos vehículos que se consideren sospechosos, en colaboración con la Guardía Civil".

Los vecinos denuncian que se sienten inseguros. Incluso algunos han barajado la posibilidad de contratar seguridad privada en sus viviendas, porque consideran que "la policía y la Guardia Civil nos tienen abandonados". En Llanera, actualmente, hay siete agentes trabajando para todo el municipio que, además, no realizan turnos nocturnos. "A partir de las 21.00 horas tenemos que llamar a la Guardia Civil, pero las patrullas que vienen son de Candás o Luanco y cuando llegan ya es tarde", denuncian. "Lo peor, además de la sensación de inseguridad, ya no es lo que te llevan, que son menudeces, sino el destrozo que te montan en casa cada vez que entran", aseguran.