Un cole a todo ritmo: los alumnos de Posada descubren la música a través del juego

Varios profesores especialistas impartieron ayer varios talleres en el centro educativo para demostrar que se puede hacer música sin instrumentos al uso o con el propio cuerpo

La música se aprende jugando: así son los talleres educativos de G.A.M.E.

Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

Escobas, morteros, borradores de pizarra, aletas de natación o, incluso, telas. Cerca de 170 alumnos del colegio San José de Calasanz de Posada de Llanera pudieron disfrutar este viernes de una jornada musical en lo que hubo casi de todo menos instrumentos. Los talleres corrieron a cargo del Grupo de Animación Musical Escolar, un colectivo formado por profesores de distintos colegios públicos de Asturias, que, allá por el año 1987, tuvieron la idea de dedicar un día a la semana a la música. Desde entonces, son muchos los centros que han recibido su visita, para enseñar a los alumnos los secretos de la música y haciendo de cada viernes un día mágico.

"Se llegó a un acuerdo con la Consejería de Educación para que estos docentes quedaran liberados y sus centros ajustaran los horarios para que determinados viernes pudieran llevar a cabo esta actividad", detalla la directora del centro, Isabel Suárez. La iniciativa está destinada al alumnado de Primaria y consta de dos partes. Por un lado, los talleres, que son diferentes según el nivel educativo. Por otro, un concierto final "en el que los niños ponen en práctica lo que han aprendido a lo largo de la jornada", detalla Suárez.

De esta manera, los niños de Primero disfrutaron de la música a través del juego. "Es la receta mágica para que los alumnos saboreen la música: un poco de danza, una dosis de canciones, una pizca de humor... todo ello aderezado con algún que otro instrumento inimaginable", explican los miembros del colectivo. Los de Segundo de Primaria pudieron experimentar los "escuchijuegos", que consisten en "escuchar y jugar, escuchar jugando y jugar escuchando, marcando una senda en la que nos encontramos con interesantes músicas de todos los tiempos".

Los niños de quinto y sexto participaron en los talleres "Música para reutilizar" y "Música para percutir", respectivamente. En el primero, los niños descubren que se puede hacer música casi con cualquier objeto, ya que solo hay que tener imaginación y ganas de pasarlo bien, mientras que en el segundo aprenden que también se puede hacer música con el propio cuerpo.

Finalmente, los menores, acompañados por sus tutores y los profesores de música se desplazaron al Espacio Escénico Plaza de La Habana para mostrar en un concierto todo lo aprendido durante los talleres.