Dulces sobresalientes en Llanera: las mejores notas saben a chuchería en Lugo

Tutti Gus, ubicado en los soportales del parque Ovidio Libardón, regresa con su campaña de regalo de revoltijos que premia a las buenas calificaciones

Gustavo García (a la derecha) y Elías Daniel, en el establecimiento. | L. R.

Gustavo García (a la derecha) y Elías Daniel, en el establecimiento. | L. R.

Lucía Rodríguez

La obligación de un estudiante es aprobar. Pero si además el esfuerzo realizado a lo largo de todo el curso escolar se ve recompensado con reconocimiento, aunque sea con un pequeño detalle, la celebración se saborea aún más. Y ahí entra "Tutti Gus", ubicado en la calle San Isidro, bajo los soportales del parque Ovidio Libardón de Lugo de Llanera, que regresa un año más con su campaña a favor de los más aplicados. Y es que el quiosco regala un revoltijo a todos aquellos que hayan sacado, como mínimo, cinco sobresalientes en sus notas de fin de curso.

Hace once años que Gustavo García comenzó con esta iniciativa, los mismos que lleva a cargo del establecimiento. "La idea surgió porque en un momento determinado recordé que, hace tiempo, en un bar regalaban una bebida por cada suspenso de los estudiantes". García no estaba de acuerdo con esto así que decidió darle la vuelta, reconociendo así "el esfuerzo que los más aplicados hacían durante todo el curso escolar".

El propietario del establecimiento explica que "hago los cucuruchos en el momento y les meto piruletas, gominolas, gusanitos , sobres pica pica y unos cuantos caramelos".

Desde que comenzaron en 2013 llevan repartidos 1360 revoltijos. "A veces, veo las notas incluso antes que los propios padres", reconoce García. Algo que le hace especial ilusión. "El día de la entrega de boletines, a las cuatro de la tarde, ya tengo a un montón de niños haciendo una cola que da la vuelta a la manzana", apunta.

Lo mejor, es que el regalo no tiene edad. Y es que a nadie le amarga un dulce. "No se lo damos solo a niños de colegio o instituto. De hecho, son muchos los adultos que, por la razón que sea, han decidido ponerse a estudiar. Para ellos, también hay revoltijo, siempre y cuando cumplan el requisito". Esto sirve, además, para demostrar a los más jóvenes que "nunca es tarde para conseguir nuestros sueños y, de paso, los mayores, también predican con el ejemplo".

Para recoger el dulce premio es imprescindible traer el boletín de notas correspondiente al curso escolar actual.

Esta no es la única iniciativa que Gustavo García lleva a cabo en su establecimiento. "Celebramos Halloween, carnaval, los enamorados, el día del padre y de la madre". Además, en octubre, en su aniversario, "lanzamos 100 globos por cada año cumplido, desde la ventana de casa al parque". Y es que Gustavo García tiene claro su objetivo: "Hay que mantener a nuestro pueblo vivo".