Oviedo, M. J. I.

-Le esperan meses tensos con la negociación de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC). ¿Es arriesgado plantearla con un horizonte tan amplio como el 2010?

-Todos los países saben que el momento es difícil. No podemos perder de vista que la PAC es la gran política europea, la que ha cohesionado Europa desde que se puso en marcha el mercado común. Hemos fijado unas pautas para que esa política de ayudas y apoyos se mantenga más allá de 2020. Tenemos que trabajar a largo plazo, es el único modo de hacerlo.

-Todo el mundo da por sentado que las ayudas se mantendrán. ¿Pero en qué términos?

-La negociación no está exenta de dificultades. Será larga y España tendrá mucho que decir en ella. Somos los segundos perceptores de fondos después de Francia y casi a la par que Alemania. Claro que defendemos la continuidad de las ayudas.

-¿Qué modelo de campo quiere para los próximos años?

-Me encantaría tener un mundo rural más vivo, con más pobladores y oportunidades para todos. Al menos para que la gente pueda tener la misma calidad de vida que en una ciudad.

-Ha cambiado de «jefa» pero no de cargo. ¿Qué tal le va con la ministra Rosa Aguilar?

-Con la nueva «jefa», como dice, me va muy bien. Rosa Aguilar viene cargada de ilusión, con un gran bagaje político y una voluntad manifiesta de diálogo con todos los sectores. Es una gran negociadora y eso es fundamental en la etapa que se avecina.

-Le ha mantenido en su puesto, lo que no ha ocurrido con sus antiguos compañeros de equipo...

-Espero poder responder a esa confianza y conseguir buenos resultados para el sector.

-La UGT denuncia un llamativo descenso del paro en el sector agrario...

-No es así. El sector genera empleo. En los últimos meses los datos son positivos. El medió rural tiene futuro, es un sector que está creciendo. La agroalimentación mueve 120.000 millones de euros al año en España. Los jóvenes tienen mucho que hacer en el campo. Las formas de presentación de los productos deben ser cada vez más especiales. Ayer probé el vino de Cangas y me quedé totalmente fascinado.