La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, aseguró ayer que la carne y la leche de Asturias que se comercializan para el consumo son de "gran calidad" y superan "controles muy exhaustivos", realizados por "profesionales que no permiten que pase a la cadena alimentaria nada que no esté garantizado". La Consejera realizó estas manifestaciones tras reunirse en Oviedo con representantes de los sindicatos agrarios.

Álvarez resaltó que en materia de enfermedades como la tuberculosis "lo que vale es lo que determinen los servicios veterinarios en los mataderos" y "todo lo demás responde al deseo de enredar". Pidió a los consumidores que tengan "total confianza", pues los productos asturianos que se comercializan para el consumo "cumplen con todas las garantías sanitarias". Añadió que el sistema de saneamiento ganadero que se aplica en Asturias "funciona y siempre ha sido de los mejores de España". Puso como ejemplo que la prevalencia de la tuberculosis animal se sitúa "en el 0,21 por ciento, uno de los más bajos de España", aseveró.

La Consejera abogó por establecer precios de referencia (mínimos) para productos como la leche, como ocurre en Francia. En su opinión, estos precios permiten que reciba "lo que le corresponde" cada una de las partes implicadas, productor, intermediario y comercializador, "de forma equitativa y justa", y "no como está funcionando, que acaba perdiendo el eslabón más débil de la cadena, que es el productor", subrayó, pues "los distribuidores marcan el precio y algunas veces los ganaderos no llegan siquiera a cubrir costes". Lamentó que Competencia no intervenga para evitar este tipo de situaciones y abogó por "estudiar el modelo francés". El Principado y los sindicatos agrarios acordaron defender unidos de los intereses del sector lácteo ante el Gobierno del PP y la Unión Europea.