La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Langreo-Gijón, un viaje más cómodo que en autobús, pero insufrible

Las vías del tren antes de cruzar el puente que separa Vegadeo de Ribadeo. teresa suárez

La línea de ferrocarril que une Langreo y Gijón data de 1852, es la tercera más antigua de España. Desde entonces, muchos han sido los cambios que ha experimentado Asturias, pero el tren no tanto. La línea, explotada por Feve, cubre ahora el recorrido entre Pola de Laviana y Gijón. En total, una hora y veinte minutos que da para muchas historias. Como la de Gabino García, vecino de San Vicente, en San Martín del Rey Aurelio. A sus casi 80 años, el tren ha sido su salvaguarda a la hora de desplazarse por el valle minero y, a pesar de los muchos problemas que parece tener este medio de transporte -continuas averías y retrasos- "sigo prefiriendo la Feve, es mucho más cómodo que el autobús, y también es económico, aunque tengo que decir que antes viajaba mucho más, la juventud". Por otro lado, Gabino García rompió una lanza por este medio de transporte, "porque llega a muchos más destinos que las líneas regulares, a pesar de que cada vez seamos menos los que lo utilizamos". García es tan habitual de Feve como las hermanas Rosario y Pilar Fernández, del distrito langreano de La Felguera, "que llevamos años utilizando el tren para ir a la playa, en cuanto llega el verano y el buen tiempo, no fallamos un día". Ahora lo hacen acompañadas por sus hijas y por el nieto de una de ellas. "Mira que el autobús tarda menos en llegar a Gijón, pero es que no es tan cómodo como el tren, y además es un lío con la silla del pequeño", dice Rosario Fernández. La hora de recorrido que tienen entre la estación de La Felguera y la de Gijón se les pasa en un momento hablando de los famosos que salen en televisión o comentando las noticias que han ocurrido en Langreo en los últimos días. "La verdad que porque vamos juntas y podemos hablar, porque si no, el viaje se hace insufrible con tantas paradas", dice una de las hijas.

Compartir el artículo

stats