Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands (Ubisoft) le quita corsés al asunto de jugar. Primero: nada de plantarte en la acción con uniformes intocables y físicos prefijados. No hay marcaje de fábrica que valga. Se puede elegir tanto la apariencia como el equipamiento con el que vas a cargar. Allá tú. Y ser hombre o mujer. Puedes tener la cara que te plazca, el corte de pelo, los tatuajes o cualquier clase de complemento. El espejo es tuyo. Y eso en un juego donde vas a estar infiltrado un alud de horas es importante. Y menos secundario de lo que parece a la hora de entrar luego en combate. O evitarlo. Hay dos opciones: montar el espectáculo en cooperativo de dos a cuatro jugadores sin que abandonar la partida afecte tu curriculum o en plan llanero casi solitario. Digo casi porque tendrás a tu lado un equipo de "fantasmas". Te obedecerán a ciegas así que hay tener cuidado con las órdenes que des. Cuida de ellos, confían en ti. Un dato interesante: si pasas del modo solitario al cooperativo lo harás con todo el progreso acumulado.
Pero dejémonos de teoría y pasemos a la acción. Para eso hemos venido. Importante: nos moveremos en un mundo abierto. Adiós dinámicas pasilleras. Eres parte de un escuadrón de élite. Un "Fantasma" de los mejores. Peligros: te mandan a las misiones más infernales. Ventajas: podrás elegir las armas y herramientas que más ventajas te proporcionen frente al enemigo. No es lo mismo acercarte sin que te vean con un rifle de largo alcance o pistola con silenciador que hacerlo a lo bruto con armamento de asalto o escopetas devastadoras. Y, como era de esperar, a las armas puedes añadirles un buen número de accesorios para mejorar su rendimiento: ruido, daño, alcance, precisión, penetración, manejabilidad?
¿Dónde estamos? Bolivia. Sí, donde murieron Butch Cassidy y Sundance Kid. Que no te pase lo mismo. El cartel del Santa Blanca está en todas partes (un narcoestado a sus pies) y es necesario moverse por los terrenos más diversos. Que no cunda el pánico: hay más de 60 vehículos para hacer traslados por tierra, mar y aire. Unos inofensivos, otros letales. Menudo cartel: el líder se llama "El Sueño" y es tan inteligente como aterrador. Hay que llegar hasta él. Nidia Flores es la jefa de la operación de contrabando, una inteligencia a prueba de balas a la que llaman "La reina de belleza". ¿Por qué será? "El Cardenal" es un predicador que se ocupa de la operación de influencia. Su jefe de márketing por así decir, sermón al canto. "El Yayo", jefe de producción. Se las sabe todas para que el negocio rinda. Este es bueno: "El Muro". O sea, muy malo. Jefe de seguridad. Mejor no acercarse mucho. Y cuando lo hagas ten en cuenta que tan importante como la habilidad en el combate es la inteligencia con la que planees las operaciones.
Acción + algo de táctica sin pasarse + mundo abierto. El Ghost Recon de siempre (desde 2001 tras el exitazo de Rainbox six) adaptado a las exigencias actuales. Resultado: horas y horas de diversión con espacios interminables y objetivos a porrillo, personalización a tope, un bienvenido detallismo en la ambientación humana y física y vigor gráfico de sobra. Y con un gran malvado de los que hacen época, algo que sabe hacer muy bien Ubisoft ( Far Cry 3 y 4 son buenos entrenamientos para esas faenas).
