"En los últimos años lo único que hemos recibido son recortes, que en un principio iban a ser puntuales pero que no se están recomponiendo". Son las palabras de Amable Fernández, un ganadero de Soto de Agues con el que LA NUEVA ESPAÑA se puso en contacto por primera vez en 2008 para realizar un seguimiento de la crisis en distintos sectores de la economía asturiana. El periódico también habló con él en 2011, así como con otros dos protagonistas: la entonces presidenta de Asociaciones Federadas de Autónomos de Asturias (AFAS), Rosa Suárez, y el hostelero José Antonio Santiago, propietario de Hostelería Pepe Santiago, en Navia.
Seis años después la situación de estos tres asturianos es diferente, aunque no en todos los casos para bien. En el sector agrícola y ganadero "no se está notando la mejoría", dice Amable Fernández, que sigue viviendo la misma situación que hace años. "Las materias primas suben y nuestro producto sigue igual", explica.
Por su parte, Pepe Santiago considera que la hostelería "está viviendo el mejor verano desde que comenzó la crisis", al menos así lo percibe él en sus establecimientos. El turismo en Asturias durante el verano está aumentando considerablemente, especialmente el turismo extranjero. "Vienen aquí de vacaciones y gastan mucho menos que en sus países día a día", explica. Al hacer balance de los errores y aciertos que pudo cometer en el pasado asegura que "la edad es la mayor experiencia, y creo que lo peor que se puede hacer es intentar echar al turismo, como está sucediendo en Cataluña". Santiago alaba la labor de su sector en Asturias, donde "la calidad es buenísima y los precios son bajos".
Rosa Suárez fue presidenta de Asociaciones Federadas de Autónomos de Asturias (AFAS) hasta el año 2014 y además, con anterioridad, fue la propietaria de una tienda en Gijón. En el análisis que realizaba en 2011 aseguraba que la situación económica estaba mucho peor debido a que el consumo se retraía por miedo, "porque no se sabe lo que va a pasar". Ahora la empresaria considera que para los autónomos la situación sigue siendo "preocupante" porque "al final siempre acaban pagando los platos rotos de los demás".
Las perspectivas cambian a lo largo de los años, pero frente al florecimiento económico en unos campos hay otros mucho peor parados. "Los políticos dicen que la crisis ya está terminada, pero es mentira, eso lo sabemos quienes tenemos que seguir luchando por mantener nuestros trabajos", afirma Amable Fernández. Además, los recortes dentro del mundo agrícola generan "gastos extra" para los ganaderos. "Si no nos ayudan a mantener las fincas donde pasta el ganado, nos vemos obligados a comprar pienso y aumentar el coste de fabricación". Rosa Suárez coincide con Fernández en una cosa: "Los recortes están acabando con los que más ayuda necesitan". A pesar de pertenecer a ramas laborales muy diferentes, ambos insisten en que las dificultades se mantienen. "Nosotros tenemos que vivir de esto, pero cada vez es más difícil si bajan los ingresos y aumenta el nivel de vida", explica Fernández.
Respecto a un futuro de posible florecimiento económico ,y con la idea de volver a los años de bonanza vividos antes de la crisis, se muestran cautelosos. Pepe Santiago es optimista con una recuperación total. Eso sí, no puede asegurar nada porque, como él mismo dice, "hay ciertas cosas que son impredecibles, y ésta es una de ellas". Amable Fernández cree que sí es posible y que la única forma de conseguirlo es "vender productos de calidad, porque al final la gente compra más". El ganadero asegura que, por su experiencia personal, "no se puede abaratar costes porque eso espanta a la clientela, y al final lo más importante es la venta y por tanto el cliente". Rosa Suárez, por su parte, subraya que "se vive con el miedo ante el consumo". "La gente no sabe todavía lo que puede suceder", afirma.
