Coto nacional de caza (creado en 1945) antes que parque natural (1996), la precaria situación del rebeco a mediados del siglo XX impulsó las primeras medidas de protección en este territorio, el más boscoso de Asturias (hayedos y plantaciones de castaños), a cuya zona central abastece de agua. El rebeco sigue siendo el rey, aunque el oso ha regresado a reclamar sus antiguos dominios.