Pablo García Cuervo (Pravia, 1981) todavía no tiene nuevo despacho, pero ya está de reunión en reunión tras ser nombrado director de comunicación de la Real Federación Española de fútbol, cargo al que accede tras haber sido el jefe de prensa de la selección desde mayo de 2018. Ahora, el periodista asturiana estará en lo alto de la cúspide, dirigirá a un equipo de 40 personas y trazará la estrategia comunicativa de una institución que maneja un presupuesto de más de 400 millones de euros.
–¿Qué hace el director de comunicación de la Federación Española de Fútbol (RFEF)?
–La RFEF es la casa de todo el fútbol español y gestionar la comunicación requiere de estrategia y planificación. Nos encargamos de canalizar todos los activos a nivel interno y externo. Manejamos muchas competiciones y contamos con un gran equipo humano y profesional. Diseñamos la estrategia comunicativa y atendemos a todos los departamentos. Hacemos un servicio al fútbol español, que es lo que nos pide nuestro presidente, Luis Rubiales. Tratamos de estar muy cerca de la junta directiva y de todas las territoriales para ayudar en todo lo que podamos. Es un trabajo global.
–Llevaba tiempo en los medios, ¿cómo pasó de una emisora local (Radio Marca Asturias) a la RFEF?
–Llevaba cuatro temporadas en Asturias, pero también trabajé en medios nacionales y pasé nueve años increíbles en Valencia. Esa experiencia me ayudó, porque tenía una doble visión: tanto local, como nacional. Haber trabajado en prensa, radio y televisión me ayudó a ordenar la cabeza cuando entré en la RFEF en 2018 y me sirve para analizar situaciones y tomar decisiones.
–¿Qué aprendió siendo jefe de prensa de la selección?
–Ser jefe de prensa de la selección nacional es de las cosas más grandes que le pueden pasar a un periodista deportivo. Aprendes a gestionar en cada momento qué necesita el equipo, qué necesitan los jugadores y cómo trabajar con un seleccionador. Convives con mucho material humano y es fundamental entender los códigos del fútbol.
–¿Cambió su percepción de los futbolistas tras entrar en la selección?
–No cambió nada. Llevo veinte años en el periodismo deportivo y tengo buenos amigos futbolistas. Son gente extraordinaria, grandes deportistas y grandes personas. Sabía lo que me iba a encontrar y me ayudó conocer cómo viven y cómo piensan.
–¿Por qué se han alejado los futbolistas de los medios?
–Nosotros no los alejamos, los acercamos. Los mejores jugadores españoles atienden a los medios en la selección. Quizá esa respuesta la tiene que dar cada club. Nuestra política no es alejarlos y su predisposición es total para colaborar.
–Al poco de llegar, Rubiales despidió a Lopetegui como seleccionador, ¿cómo lo vivió?
–Fue una gran crisis a las puertas de un Mundial y una situación delicada que nunca antes había pasado en la historia. El presidente valoró la situación y tomó la decisión. Fue una decisión muy meditada, hablando con gente, y analizando pros y contras. Fueron horas intensas que están en la historia del fútbol y del deporte.
–¿A usted le tocó armar el relato comunicativo de la Federación?
–Había un único relato: la realidad estaba clarísima. El presidente fue transparente, directo, y explicó con normalidad lo que pasaba.
–¿Conocía a Luis Enrique antes de coincidir con él?
–No, de nada.
–¿Cómo fue el primer encuentro?
–Espectacular. Le fuimos a esperar a la estación de Atocha el día de su presentación. Le esperamos allí porque le grabamos desde su llegada hasta la sede de la RFEF. Es una persona muy cercana, positiva, preparada y profesional. Es un privilegio trabajar con él.
–¿Por qué tiene esa mala relación con algunos medios y esa fama de arisco?
–Tiene mucha personalidad, pero creo que esa sensación ha cambiado. Nuestro empeño, desde el principio, fue lanzar un mensaje de modernización. Mandábamos un doble mensaje: que estábamos cambiando la comunicación de la RFEF y que íbamos a generar nuevos contenidos. La última guinda es el documental de la Eurocopa: ahí se ve como es Luis Enrique en realidad.
"El Sporting ha dado un salto en redes sociales los últimos meses y el Oviedo lleva tiempo haciendo las cosas bien"
–¿Cómo vivió el conflicto de Luis Enrique con el que fue su ayudante y después seleccionador, Robert Moreno?
–Es una situación más que pasa en el fútbol y que se superó rápido. Cada seleccionador tiene la libertad de elegir a su equipo de trabajo.
–¿Tuvo que trazar una estrategia?
–Siempre hacemos un trabajo a nivel interno, pero en este caso en particular, era una cuestión que se escapaba a nuestras competencias. Los seleccionadores tienen libertad total, es una cuestión de decisiones profesionales .
–¿Tiene la impresión que desde fuera se ve la selección como la casa de los líos?
–La sensación que tengo es que la selección, desde la llegada de Rubiales, ha recuperado el sitio que el corresponde. Con un seleccionador de talla mundial, que es difícil conseguirlo, llegando a las semifinales de una Eurocopa y a la Final de la Liga de Naciones rompiendo el récord histórico de Italia. Creo que se ha conseguido enganchar a la afición y que la gente se sienta orgullosa de su equipo.
–¿Cómo conoció a Rubiales?
–Durante mi etapa en Valencia, cuando él era jugador del Levante. Teníamos una buena relación profesional y él siempre entendió el trabajo de la prensa. Le teníamos una gran respeto y admiración.
–Alguna noticia le contaría…
–¡No, no, qué va! Era una relación cordial, él te atendía y se ponía al teléfono. Pero no era ese perfil de jugador que filtra. Marcaba los límites con profesionalidad.
–¿Cuándo le llamó para ir a la RFEF se lo pensó?
–No se puede decir no a la RFEF, a Rubiales y a la selección. Nunca me planté entrar en ningún club, pese a que tuve opciones. A Rubiales no le puedes decir que no si te llama. Estoy muy agradecido de estar aquí y de contar con su confianza para este nuevo cargo.
–El presidente está imputado por coacciones, amenazas y prevaricación tras una denuncia de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, que le acusa de querer hacerse con la explotación televisiva de los equipos de fútbol de la Liga Iberdrola (primera femenina), ¿qué sucede?
–Todas estas denuncias, que suelen venir del mismo lugar (se refiere, sin citarla, a LaLiga), aunque muchas veces utilizan a sus satélites, siempre son ganadas por la RFEF. Hace poco ha sido la última. Eso es lo que puedo decir. Estamos acostumbrados a recibir denuncias y la justicia siempre da la razón a la RFEF, aunque eso igual no se publicita luego tanto, como sí suele pasar cuando denuncian.
–¿Qué pasa en la guerra eterna entre LaLiga y la RFEF?
–Rubiales es el presidente del fútbol español y pelea por lo suyo. Tebas es el presidente de LaLiga y defiende lo suyo. Sí hay clara una cosa: el fútbol ha cambiado y quien ha tenido la habilidad de verlo y la capacidad para cambiarlo, ha sido Rubiales. Hay que darle al público competiciones atractivas que tengan valor y a la vez velar por la salud del futbolista. Esas competiciones, como la Copa del Rey o la Supercopa, reducen el calendario además de ser valiosas y atractivas.
–¿Cómo se lleva usted con la directora de comunicación de LaLiga?
–Tenemos comunicación en momentos puntuales porque somos profesionales. Faltaría más.
–¿Cuáles serán sus líneas maestras en el cargo?
–Estamos en un proceso de análisis de la situación. La intención es darle mi toque, diseñando el proyecto, valorando diferentes situaciones. Estamos empezando a analizar todo.
–¿Volverá a los medios?
–Nunca sabes dónde vas a estar en unos años. Ahora estoy muy a gusto al otro lado. Me gusta ser periodista en los medios y ejercí la profesión con mucha pasión. Estoy haciendo lo mismo en la RFEF, pero uno no sabe qué va a pasar mañana. Ojalá estemos mucho tiempo aquí.
–Fue jefe de prensa del Comité Olímpico Español en los Juegos de Tokyo, ¿qué le pareció?
–Es distinto a todo. Poder convivir con tantos deportistas en la villa olímpica es una sensación increíble. Además, tenía también ese punto romántico deportivo, porque que en cualquier momento podías sacar una medalla.
–¿Qué le pasó con el diario “Marca”? (García Cuervo criticó en una red social una crónica del periódico que hablaba sobre el rendimiento de Eric García, central del Barcelona).
–Considero “Marca” mi casa y ahí aprendí la profesión. Yo creo que al final los periodistas tenemos que ejercer también nuestra responsabilidad. Entiendo la crítica, pero muchas veces hay una fina línea entre criticar y faltar al respeto. Así ejercí yo mi trabajo. Entiendo que hay líneas roja, pero hay que respetar a los profesionales. Mi cariño y agradecimiento a “Marca” y “Radio Marca” lo sabe todo el mundo.
–De un tiempo a esta parte han cambiado la forma de comunicar las listas de convocados con la selección, ¿les costó convencer a Luis Enrique?
–No nos costó nada. Colabora mucho con su equipo y con la gente que tiene cerca. Cuando entiende que algo es positivo, se vuelca. Nació el tema de las convocatorias para hacerlo en su estreno y tuvo tanto impacto que decidimos mejorarlo e impulsarlo. Ya se ha convertido en un evento, es un contenido especial, distinto y pionero. Genera acontecimiento. Hay un contenido audiovisual extraordinario.
–¿Se va a intentar abrir algo más el estamento arbitral?
–Los árbitros dan mínimo cuatro ruedas de prensa al año y entrevistas individuales. El árbitro del derbi asturiano, por ejemplo, atendió a varios medios asturianos. La comunicación de los árbitros ha cambiado mucho en los tres últimos años. Pasaron de no hablar a hacerlo mucho. Seguiremos dando pasos.
–¿Qué opina de la llegada de Luis Medina Cantalejo (el nuevo presidene del comité de árbitros)?
–Lo conozco. Es una leyenda, respetado por todos y uno de los mejores árbitros que ha dado la historia del fútbol español. Creo que el presidente ha acertado una vez más porque tiene una altísima capacidad.
–No hay futbolistas asturianos en la selección, ¿puede hacer algo?
–¿A quién traemos? (se ríe). En la selección Sub-21 hay un buen semillero, pero en la absoluta es complicado de momento. Desgraciadamente, no hay jugadores que ahora puedan despuntar.
–¿Quién comunica mejor, Oviedo o Sporting?
–Tienen diferentes maneras porque son dos clubes distintos. Cada uno comunica para su afición y cada una es distinta. Cada departamento traslada su estrategia. Hay cosas que hacen los dos muy bien. El Sporting ha dado un salto en redes sociales en los últimos meses y el Oviedo lleva tiempo haciendo las cosas bien.
–¿De qué equipo es?
–De la selección española y no voy a ocultar que soy socio del Sporting desde que tenía 11 años y tengo 40. Deseo lo mejor a todos los equipo s asturianos.
