35.º Aniversario de las primeras militares en España

Las militares de Cabo Noval dan la batalla por ganada: "La integración está completamente asumida"

Las mujeres son aún pocas en Ejército español, un 13%, y sólo un 6,5% en el cuartel asturiano

Ainoa Gutiérrez, teniente enfermera, ante una ambulancia, en Cabo Noval. María Hernández, cabo primera de administración, en su oficina. Azucena Alonso, brigada de administración, en el cuartel asturiano.

Ainoa Gutiérrez, teniente enfermera, ante una ambulancia, en Cabo Noval. María Hernández, cabo primera de administración, en su oficina. Azucena Alonso, brigada de administración, en el cuartel asturiano. / Luisma Murias

Mariola Riera

Mariola Riera

En una jura de bandera de la Armada en Gijón, su ciudad natal, a María Hernández Barrio le llamó la atención la presencia de mujeres. En 1999 había acabado el Bachillerato y no tenía muy claro qué hacer. Así que se informó sobre el Ejército y la oferta de plazas. "Las había, por lo que decidí dar el paso y entrar en las Fuerzas Armadas", explica a LA NUEVA ESPAÑA en el acuartelamiento de Cabo Noval, en La Belga (Siero), sede del Regimiento de Infantería "Príncipe" número 3, perteneciente a la Brigada Galicia VII. Hernández, de 42 años, lleva en Asturias desde 2010, cuando tuvo la oportunidad de regresar a su tierra tras unos años en el grupo logístico de Vitoria.

En ese mismo año, 1999, de la jura de bandera que cambió la vida a la gijonesa, Azucena Alonso Fernández acabó de estudiar Magisterio en la Universidad de Oviedo y quería ponerse a trabajar cuanto antes. "Me hablaron del Ejército y di el paso. Pasé por Vitoria, San Sebastián y en 2004 accedí a las academias básicas de suboficiales de Lérida y Calatayud para opositar. Empecé en Transmisiones y ahora estoy en Administración", explica Alonso, de 45 años y natural de Pola de Siero. Suma 24 años de carrera militar, ocho en el cuartel de La Belga.

OFICIAL. Ainoa Gutiérrez, teniente enfermera, ante una ambulancia, en Cabo Noval. | |  LUISMA MURIAS

OFICIAL. Ainoa Gutiérrez, teniente enfermera, ante una ambulancia, en Cabo Noval. / LUISMA MURIAS

Menos tiempo lleva en el regimiento "Príncipe" la madrileña Ainoa Gutiérrez García, de 26 años. Apenas tres meses. Éste ha sido su primer destino. En 2019 acabó de estudiar Enfermería y decidió opositar para entrar en las Fuerzas Armadas. En 2022 accedió a la escala de oficiales de Enfermería y afrontó un año de formación, que incluyó la estancia de un mes en las academias generales de cada uno de los tres ejércitos: Tierra en la de Zaragoza; Aire, en la de San Javier (Murcia) y Naval, en la de Marín (Pontevedra).

"Tenía claro que quería estar en el Ejército, mi padre es militar y siempre me sentí identificada", explica.

La cabo primera de administración Hernández, la brigada de administración Alonso y la teniente enfermera Gutiérrez son tres de las 75 mujeres que hay en la actualidad en el acuartelamiento asturiano, donde operan 1.145 efectivos en total. En el 35º aniversario de la incorporación femenina a las Fuerzas Armadas en España la cifra se mantiene baja, un 6,5% en Cabo Noval, la mitad que en el conjunto del país.

SUBOFICIAL. Azucena Alonso, brigada de administración, en el cuartel asturiano. | | LUISMA MURIAS

SUBOFICIAL. Azucena Alonso, brigada de administración, en el cuartel asturiano. / LUISMA MURIAS

En el Ejército español hay 15.864 mujeres, un 13%, según los últimos datos del Ministerio de Defensa.

Quizá los números mejoren con el inicio este año de la formación militar de la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón Ortiz, heredera de la Corona y, por tanto, llamada a suceder a su padre en el futuro como Capitán general de las Fuerzas Armadas. La proyección pública de los pasos de la cadete Borbón –categoría que reciben todos los alumnos al empezar la formación– en la Academia de Zaragoza es uno de los mejores escaparates y reclamos para el Ejército.

Ayer fue su jura de bandera. "Creemos que contribuye a normalizar la presencia de la mujer, le da más familiaridad y popularidad fuera. Fijo que muchas niñas la ven, se fijan y se animan a dar el paso a su edad. Eso será bueno", explican las tres integrantes del Regimiento "Príncipe". No obstante, reseñan que "fuera es más llamativo o impacta más que lo supone a nivel interno" una mujer militar.

TROPA. María Hernández, cabo primera de administración, en su oficina. | Luisma Murias

TROPA. María Hernández, cabo primera de administración, en su oficina. / Luisma Murias

Más allá de las bajas cifras, sostienen que la presencia femenina en el Ejército está más que asumida, normalizada e integrada. Azucena Alonso y María Hernández coincidieron en Vitoria y entonces sí que eran pocas.

"Cuando empecé en Transmisiones estaba sola, ahora somos mitad y mitad", reseña la brigada Alonso.

La teniente enfermera Gutiérrez tiene otra percepción, es más joven y pertenece a otra especialidad en la que la presencia femenina es superior a otras, como por ejemplo Infantería, de más dureza física, como es el caso del Regimiento "Príncipe".

Quieren recalcar las tres que las diferentes marcas exigidas en las pruebas físicas, menores en el caso de las mujeres, es la "única" diferencia entre sexos. "Dentro la igualdad es constante, esto no es un mundo de hombres como se decía antes", zanjan.

En opinión de Alonso, "el Ejército es un reflejo fiel de la sociedad. Ahora tenemos pocos mandos, pero como pasa en otros ámbitos, porque la entrada de la mujer es relativamente reciente y los ascensos van por el libro: méritos y tiempo en la carrera. Llegará el día en que haya más mujeres en mandos porque su presencia se incrementará progresivamente con el tiempo. Es lógico que arriba estén pocas ahora".

En Cabo Noval la mujer de más categoría es comandante psicóloga. Hace un tiempo llegaron a coincidir tres como jefas de sección. En el conjunto de las Fuerzas Armadas, en oficiales generales, sólo hay una general de brigada y otra general de división. En oficiales, por ejemplo, son 48 coroneles mujeres, 244 teniente coroneles y 255 comandantes.

María Hernández, Pelayo Paredes, Azucena Alonso, Antonio Solís Bau, Daniel Delgado, Diego Eiroa y Ainoa Gutiérrez, posando en el acuartelamiento de Cabo de Noval, en Siero.|Luisma Murias

María Hernández, Pelayo Paredes, Azucena Alonso, Antonio Solís Bau, Daniel Delgado, Diego Eiroa y Ainoa Gutiérrez, posando en el acuartelamiento de Cabo de Noval, en Siero. / Luisma Murias

"Estuve con bastante mujeres en mi formación, no me sucedió como a ellas. En sanidad estamos equilibradas", explica la teniente, quien cree que si la presencia femenina es escasa se debe también, en parte, a desconocimiento, pues "muchas no saben que se puede acceder de varias formas, incluso una vez que has completado la carrera universitaria".

Por eso la publicidad de la formación militar de la Princesa de Asturias se observa como un espaldarazo a animar a las jóvenes a dar el paso.

La cabo primera Hernández añade: "Esto tiene además muchas salidas, algunas más completas que a nivel civil en ciertas especialidades. Y estás en continua formación". Algo que también valora la brigada Alonso: "El ritmo de aprendizaje es continuo y muy diverso. Tienes que actualizarte constantemente"

Sí hay algo que se pone cuesta arriba para las mujeres en el Ejército: la conciliación familiar, la maternidad. Azucena Alonso suma dos misiones en Mali y Líbano. "Me gustaría hacer alguna más. Creo que todo el mundo tiene que pasar por la zona de operaciones, es lo que te hace descubrir a qué se debe todo el sacrificio, esfuerzo y disciplina que hay detrás y que te han pedido durante años. Pero entiendo que es duro estar siete meses alejado de tu familia, más todavía si una mujer ha sido madre... Es un sacrificio y encima se nos juzga más a nosotras que a los hombres por alejarte de los hijos".

María Hernández tiene dos hijos de 13 y 8 años. No ha estado en ninguna misión pero no lo descarta – "siempre hay que tomar decisiones y me gustaría"–, como tampoco la teniente Gutiérrez, quien aspira a acabar en una unidad de paracaidistas, como su padre.

Por familia, en el caso de la teniente madrileña, o como una salida laboral, en el caso de la brigada y cabo primero asturianas, en lo que las tres coinciden es que no se arrepienten de haber entrado en el Ejército y lo recomiendan, a mujeres y hombres en general.

[object Object][object Object]

Con una advertencia para todos: "Esto es duro, requiere sacrificio y mucha disciplina. Hay que querer y tenerlo claro".

Según el último informe del Ministerio de Defensa relativo a 2002, son 122.068 los efectivos del Ejército Español, de los que 15.864 son mujeres y 106.204, hombres. En porcentaje supone que las primeras son el 13 por ciento del total.

[object Object]

Fue en 1988 cuando la mujer accedió a las Fuerzas Armadas y entre 1995 y 2005 se sitúa la subida más acusada del número de éstas. Desde entonces la cifra ha ido crecido, pero muy lentamente, hasta alcanzar el 13% del total de efectivos militares en España.

[object Object]

Las mujeres son el 0,9% de oficiales generales; el 11,3% de los oficiales; el 6,6% de los suboficiales; y el 15,4% de la tropa y marinería. Son más numerosas en los cuerpos comunes (jurídico, intervención, sanidad y músicas), donde suponen el 36,3%. En Tierra se quedan en un 11,5%.

Suscríbete para seguir leyendo