El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de marzo el Real Decreto del Auxilio en Carretera, un documento que entró en vigor el 1 de julio de 2021 para regular las condiciones en las que realizarán sus funciones los servicios de auxilio en vías públicas. Dicho Decreto también incluye los detalles técnicos de la nueva luz de emergencia de coche homologada que tendrán que llevar obligatoriamente todos los vehículos a partir del 1 de enero de 2026, sustituyendo a los populares triángulos de emergencia.

El número de atropellos que se producen en las carreteras españolas es muy alarmante desde hace años y un porcentaje de estos atropellos se produce cuando los usuarios bajan del coche para colocar los triángulos de emergencia, obligatorios por ley desde 1999. De hecho, entre 2018 y 2020, 42 personas fallecieron en vías interurbanas tras haber bajado de su vehículo. Por ello, el Ministerio de Interior obligará a todos los conductores/as a utilizar una luz de emergencia de coche homologada, conocida formalmente como luz de emergencia V-16, a partir del 1 de enero de 2026.

Cabe aclarar que a partir del 1 de julio de 2021 será efectivo el reglamento que aprueba el uso del dispositivo luminoso; y hasta el 1 de enero de 2026, la señal V-16 convivirá con los triángulos de emergencia. A partir de 2026, sustituirá definitivamente a los clásicos triángulos y tendrá que incorporar obligatoriamente un sistema de geolocalización que estará disponible en el mercado a partir de diciembre.

Si, has leído bien. Un dato muy importante que se desconocía hasta hace poco es que este dispositivo luminoso estará geolocalizado. Tal como aparece en el BOE: “Este dispositivo comunicará, en todo caso, su activación, desactivación y geoposicionamiento, al punto de acceso nacional en materia de tráfico y movilidad. La información sobre la ubicación del vehículo accidentado se enviará cada 100 segundos y dejará de enviarse una vez se haya remitido la información de desactivación”. Es decir, que cada vez que activemos la señal V-16, el sistema de geolocalización del dispositivo enviará cada 100 segundos la ubicación de nuestro vehículo detenido a la nube de la DGT 3.0, de modo que dicha información llegue rápidamente al resto de vehículos de la vía conectados.

En cuanto al precio exacto de la señal V-16, todavía se desconoce. Debemos tener en cuenta que el dispositivo sin geolocalización que se vende actualmente tiene un coste de entre 15 y 30 euros, en función de su calidad, de modo que al incorporarle un sistema de geolocalización que para funcionar necesita un localizador GPS y otros componentes, es evidente que su precio se disparará. En el BOE se anuncia que “El coste de las comunicaciones estará incluido en el precio de venta al público y estas se garantizarán durante al menos 12 años”. Asimismo, “el dispositivo incluirá en el interior de su carcasa todos los elementos necesarios para su operación, incluidos los de comunicaciones, sin depender en ningún caso de elementos externos como aplicaciones de teléfonos móviles u otros similares”.