El invierno ha entrado con fuerza y muchos conductores tratan de poner su coche a punto para poder realizar una conducción segura por carretera ante las adversidades climatológicas tan características de esta época del año. 

A la hora de conducir durante esta estación son muchos que, o bien por el frío o bien por las prisas, no se quita el abrigo para conducir. ¿Te pueden multar por llevar esta prenda? La DGT explica que sí se sancionará a aquellos que conduzcan con chanclas, pero ¿qué pasa con los abrigos?

"El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía", señala el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación.

Por lo tanto, el conductor puede ser sancionado si viste un abrigo lo suficientemente voluminosos como para que los agentes valoren que no puede conducir con normalidad y seguridad. Esta sanción podría ser entre 80 y 200 euros.

Neumático de invierno o mixto: ¿Cuál es mejor compra para conducir con lluvia o nieve?

Neumáticos de invierno

Los neumáticos de invierno están pensado para aquellos usuarios que vivan en zonas frías y con abundancia de días de lluvia extrema, nieve o incluso sobre hielo. Éstos se distinguen porque en su perfil se muestran las letras M+S (mud + snow, en español barro + nieve) y demás el dibujo de una montaña de tres picos con un un copo de nieve en su interior.

Una composición más blanda hace que no se endurezca la goma cuando la temperatura baja de los 7 grados, por lo que seguirán ofreciendo en estas condiciones la misma adherencia, lo que se traduce en un buen agarre en curva y una corta distancia de frenado.

De igual modo, una banda de rodadura con más dibujo y surcos más profundos permite evacuar con eficacia grandes cantidades de agua e incluso nieve y hielo, hasta el punto de que un neumático de invierno ofrece en estas condiciones el mismo agarre que un neumático de verano en asfalto. Son tan eficaces en estos contextos que con ellos no hace falta el uso de cadenas.

Pero no son todo ventajas. El principal inconveniente de éstos neumáticos es su precio, ya que de media son un 15% más caros que los de verano. Además, su composición más blanda hace que se desgasten mucho más rápido cuando se superan los 7 grados, por lo que en poco tiempo perderán eficacia y tocará cambiarlos. Es por ello que en los países nórdicos utilizan un juego de neumáticos verano para los meses estivales y un juego de invierno para las épocas más frías.

Neumáticos mixtos

Existe una alternativa intermedia entre los neumáticos de verano e invierno, que son los Mixtos o también llamados Todo Tiempo. Como su nombre indica tienen un poco de cada, con un compuesto de dureza intermedia y dos tipos de dibujo distintos en la banda e rodadura: uno interior con más surcos y profundidad, y otro exterior con una superficie más lisa.

Aunque pudiera parecer que es la solución perfecta, lo cierto es que se queda a medio camino de todo: ni ofrece las firmeza y durabilidad de un neumático de verano en épocas de calor, ni la seguridad y agarre de los de invierno en entornos fríos. Son por tanto adecuados para un uso muy concreto, quedando prácticamente reducida su recomendación a aquellas personas que vivan en ciudades con un clima cambiante, y decimos ciudad, porque si se van a recorrer más de 6.000 kilómetros al año, y más por carretera, se desgastarán rápidamente viéndonos obligados a cambiar los neumáticos antes de tiempo.

Con todo, y debido a la climatología reinante en gran parte del país, lo más recomendable es montar unos buenos neumáticos de verano y el uso de cadenas cuando se realicen esporádicas escapadas invernales. A no ser que se viva en ambientes muy fríos, donde por supuesto es mejor montar neumáticos de invierno y cambiarlos por unos de verano cuando lleguen los meses estivales.