El desconocido error de la ITV 2024 que está haciendo gastar a los conductores más de 400 euros (y volver a repetir la inspección)

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite que absolutamente todos los vehículos del parque automovilístico español deben realizar de forma obligatoria tras cumplir cuatro años de antigüedad y que, normalmente, genera cierta preocupación entre los conductores, sobre todo si tienen un vehículo con bastantes años. A continuación, te contamos cuáles son las partes del coche que debes revisar y poner a punto para aprobar la ITV con buena nota.

En las ITV se revisa el correcto funcionamiento de los elementos mecánicos del vehículo y como los coches han estado tanto tiempo parados debido al confinamiento, estas son las partes más importantes que debes revisar antes de acudir a realizar la prueba.

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El fallo que muchos conudcotres ignoran

Para superar la ITV con éxito es importante que compruebes previamente los frenos delanteros y traseros del vehículo, ya que el técnico de la ITV revisará que no haya una descompensación en la frenada o una fuerza de frenada menor a la establecida por los estándares habituales. No te olvides de revisar en profundidad los discos y las pastillas de freno, así como la tensión del freno de mano.

Y mucho ojo porqué cambiar las pastillas de freno traseras te costará algo menos, entre 90 y 110 euros en los sitios más caros y en la horquilla de 60 a 90 euros en los más baratos. Si te decides a cambiar las 4 pastillas de freno de golpe, podrías gastar en torno a 190 o 200 euros, según la media de las tarifas nacionales.

La inspección de las emisiones se ha convertido en una de las pruebas más temidas por los conductores. Debes saber que esta prueba es distinta si tu coche es diésel o gasolina. En caso de que tengas un vehículo diésel, el técnico de la ITV medirá que la opacidad de gases se encuentre en niveles adecuados. De no ser así, no aprobarás la inspección. Normalmente, si la opacidad de gases del vehículo es muy alta puede que la EGR esté obstruida, que algún inyector tenga problemas o que haya una gran cantidad de carbonilla en el interior del motor.Por otro lado, si tienes un vehículo gasolina, te enfrentarás a una prueba más sencilla que consiste en introducir una sonda de medición en el tubo de escape y practicar una prueba al ralentí o al ralentí y acelerado. Mediante esta inspección, el técnico de la ITV podrá ver los valores de monóxido de carbono y comprobar que están en parámetros correctos. Si los valores son muy altos, te irás a casa con la ITV desfavorable.

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Hay algunos trucos que te pueden ayudar a pasar la prueba de las emisiones, como por ejemplo, rodar a más revoluciones por minuto, antes de acudir a la inspección, para limpiar el hollín que se acumula en el tubo de escape. No obstante, para asegurarte de que tu vehículo supere sin problemas la prueba de opacidad o de gases, lo mejor que puedes hacer es ir a un taller mecánico especializado en estas pruebas para que te informen sobre cuáles son los niveles que emite tu coche y te resuelvan el problema.