Pablo CASTAÑO

Rioseco,

A las cinco y media de la mañana del pasado jueves, cuando el sol aún no asomaba sobre el cordal de La Bolera, los guardas y técnicos de la Consejería de Medio Ambiente capturaban en Tarna a «Mansín», el urogallo en celo que durante siete días se pavoneó por las calles del pueblo casín. No era la primera vez que los guardas atrapaban a ese macho de 3 años para devolverlo a su hábitat natural, porque el animal se empeña, una y otra vez, en volver a los pueblos y patear el asfalto.

El catedrático José Ramón Obeso, profesor del departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo y autor de estudios de referencia sobre el urogallo cantábrico, señala que no es fácil determinar las razones que pueden llevar a un urogallo a acercarse a los núcleos de población, pero sí afirma que esa actitud «sólo es frecuente en poblaciones en riesgo». Apunta como hipótesis que el ejemplar podría buscar relaciones sociales ante la ausencia de congéneres en su hábitat o que podría sufrir un trastorno de conducta. «Lo único que está claro es que ese tipo de comportamiento no se da en poblaciones con un buen estado de salud y sí en las que están en claro declive», afirma Obeso.

Para evitar que el declive acabe en extinción, el Principado ha construido en el parque natural de Redes -concretamente en Los Llanos del Menauriu, en el concejo de Sobrescobio- un centro de cría en cautividad del urogallo cantábrico, unas instalaciones en las que se han invertido cerca de 700.000 euros y en el que se pretende ensayar la cría en cautividad de urogallo cantábrico con vistas a garantizar la variabilidad genética de la especie e intentar la repoblación de los montes cantábricos. En fin, un nido artificial donde se criarán los urogallos que harán que ejemplares como «Mansín» no estén solos.

Según señaló José Félix García Gaona, director general de Biodiversidad y Paisaje, las instalaciones del centro de cría en cautividad ya están listas y ahora se está contratando al personal. «La plantilla estará formada por un veterinario y dos operarios. Ya hemos contratado a una veterinaria y a un operario, y en los próximos días contrataremos a una tercera persona», señaló Gaona, que añadió que el siguiente paso será la formación especializada del personal. «La veterinaria viajará de inmediato a Alemania, para conocer el funcionamiento de las granjas de urogallos que ya existen en la zona y recibir formación», afirmó el director general de Biodiversidad. Un vez formado el personal, comenzarán los ensayos de cría en cautividad. Primeramente con ejemplares domésticos traídos de granjas y, a continuación, con urogallos procedentes de Centroeuropa. «Con esos ensayos previos esperamos comenzar a trabajar con urogallos cantábricos en 2009», señaló Gaona.

Expertos en el estudio y la conservación del urogallo y técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y de las consejerías del ramo de Asturias, Castilla y León, Galicia y Cantabria, reunidos por la Fundación Biodiversidad, ya establecieron un protocolo de captura y radio marcaje de hembras de urogallo para tener localizadas a un mínimo de seis u ocho ejemplares, y han elaborado una serie de recomendaciones para proceder a la retirada de las puestas de huevos y su transporte hasta el centro de cría, sobre la higiene y funcionamiento del centro y sobre la futura reintroducción de ejemplares de urogallo cantábrico.