Langreo, L. M. D.

Los trabajadores de Felguera Construcciones Mecánicas (El taller de Barros) y de Felguera Melt temen que el grupo Duro Felguera esté planeando el cierre de ambas factorías, ubicadas en Langreo, y que suman entre ambas casi 300 personas en plantilla. Los trabajadores, ante esta posibilidad, lanzada el jueves por el presidente del grupo, Juan Carlos Torres, anuncian que se «movilizarán» contra posibles recortes de personal.

El presidente de Duro Felguera aseveró en la junta de accionistas de la compañía que tanto Barros como Felguera Melt atraviesan problemas por la «drástica reducción de inversiones en energías renovables». En ambos se vienen aplicando regulaciones de empleo, y según Torres Inclán «si la situación sigue igual tendremos que prolongar los ERE o tomar otras medidas». Estas «otras medidas», según los comités de empresa de los dos talleres langreanos podrían pasar «por el cierre» de las instalaciones y el «desmantelamiento definitivo» de Duro Felguera en el concejo de Langreo, donde nació hace más de 150 años.

Desde el comité de Felguera Construcciones Mecánicas, José María Díaz, de CC OO aseveró que el «presunto problema de los talleres» ya no sólo concierne a los ubicados en Langreo, sino que «influye en todos las factorías de montaje de Asturias». Díaz anunció que a lo largo de la próxima semana todos los comités de empresa de los talleres asturianos se van a reunir para «coordinar» sus puntos de vista y llevar a cabo movilizaciones. El presidente del comité de Barros, una planta que aún cuenta con unos 160 trabajadores, indicó que en su factoría «se aplica una regulación de empleo desde 2006», con unos compromisos de reincorporación de trabajadores a través de contratos-relevo «que no se están cumpliendo, como tampoco se está cumpliendo con las inversiones comprometidas para modernizar la planta».

Por su parte, el secretario del comité de empresa de Felguera Melt, Jorge González (de CC OO), apuntó que «se veía venir» que la dirección del grupo Duro Felguera «tiene la intención de cerrar sus talleres». En el caso de Felguera Melt, donde se aplica un expediente de regulación de empleo a 82 de sus 130 trabajadores, «sabemos que quieren cerrar el taller de montaje y llevarse la división de ferrocarril» a la factoría de Felguera Raíl en Mieres. González explicó además que las alabanzas del grupo a su negocio internacional y las críticas a los talleres esconden que «estos negocios se basan únicamente en la gestión de obras, sin tecnología propia y encargando la fabricación de componentes a otras empresas, algunas incluso situadas en países del tercer mundo. Mientras, los talleres propios no tienen trabajo».