Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Autobuses de Langreo reducirá servicios y rebajará el volumen de su flota si se mantiene la caída de viajeros que sufre en los últimos años la línea Riaño-Pola de Laviana. Así lo explicaron ayer los responsables de la empresa en el acto de presentación de un nuevo vehículo de la compañía. El gerente de Autobuses de Langreo, que gestiona la principal línea de transporte urbano del Valle junto a Alcotán, subrayó que el descenso de usuarios en el último año fue de un 8 por ciento y, de un 20 por ciento, entre 2005 y 2009. A esta tendencia hay que sumar el incremento de los costes salariales y del precio de los combustibles, según argumentó Julio Álvarez.

El gerente de la compañía de transportes indicó que 2010 también «empezó bastante mal» en lo que a cifras de viajeros se refiere «por la crisis y el mal tiempo», que obligó a suspender algunos servicios. Las perspectivas para el futuro «siguen sin ser de todo halagüeñas», por lo que Autobuses de Langreo baraja reducir frecuencias en caso de que se mantenga la tendencia a la baja. «Si siguen bajando los viajeros quizá se adopte una medida en ese sentido, pero es un futurible que no está decidido ni previsto a corto plazo». Y añadió: «La realidad es que la recaudación cae; tuvimos menos ingresos en 2009 que en 2005. Sin embargo, los costes suben y el gasoil, con fluctuaciones, también lo hace».

La pérdidas de usuarios también podría afectar al tamaño de la flota de la compañía. Autobuses de Langreo cuenta en la actualidad con catorce vehículos con una antigüedad media de cinco años: nueve adscritos al servicio Riaño-Pola de Laviana; otros vehículos de menor tamaño de El Entrego-Bimenes, «una línea muy deficitaria»; y servicios escolares. «No prevemos una ampliación de flota sino mantener la que tenemos y, si se diera el caso, reordenarla a la baja. Tenemos que adaptar los medio materiales a las necesidades y para unos servicios determinados necesitamos cubrir el cien por ciento de los servicios con un porcentaje de vehículos de reserva para contingencias», argumentó Álvarez.

En la misma línea, el gerente de Autobuses de Langreo expuso que «ahora estamos con nueve vehículos cuando en hora punta necesitamos siete, así que tenemos dos de margen. Si se planteara alguna modificación de servicios que implicara una menor necesidad en hora punta, no tendremos autobuses por tenerlos; debemos adaptarnos a la demanda y la demanda, desgraciadamente, es decreciente».

El billete sencillo del autobús urbano del valle del Nalón subió el pasado mes de abril hasta alcanzar los 1,25 euros, lo que supuso un incremento de cinco céntimos. También aumentó el precio de la tarjeta de diez viajes y de los bonos mensuales, aunque de forma más contenida. El nuevo precio de 1,25 euros del billete sencillo duplica los 0,57 euros que costaba el autobús hace nueve años.

Un total de 31 asientos con cinturones de seguridad, 59 de plazas de pie, sistema de arrollamiento lateral con acceso para discapacitados y un coste de unos 200.000 euros. Ésas son alguna de las características del nuevo vehículo presentado ayer por Autobuses de Langreo. «Se ha ampliado el espacio interior con una nueva carrocería. Además, el autobús cumple las normativas mas avanzadas en emisión de gases», indicó el gerente, Julio Álvarez, que estuvo acompañado por la alcaldesa de Langreo. En la imagen, un usuario prueba la rampa de acceso.