El Sanatorio Adaro de Sama cerró el ejercicio de 2012 con un superávit de 290.000 euros, una cifra «mejor de la esperada» y debida en buena parte al aumento de la actividad en la última parte del año. Así se comunicó ayer en el Patronato de la Fundación, que presidió la alcaldesa de Langreo, María Fernández, y donde también se decidió utilizar esa cantidad para ir reduciendo la deuda acumulada por el organismo en los últimos años.

El de 2012 fue, contra pronóstico, un año bueno para la salud económica del Sanatorio Adaro. El ejercicio se cerró con un saldo positivo de 290.000 euros. Las buenas cifras en materia de asistencia, con un aumento de la actividad importante en los últimos meses del año, permitió al centro sanitario cerrar el año con beneficios. Este remanente, eso sí, se utilizará para enjuagar la deuda que se ha ido acumulando desde la constitución de la Fundación que dirige el Sanatorio desde 1996. Este déficit se sitúa actualmente en unos 2,8 millones de euros, una cantidad que se ha ido reduciendo progresivamente en los últimos años.

El Sanatorio, además, firmará un nuevo convenio de colaboración con el Sespa (Servicio de Salud del Principado) para seguir prestando servicios a la sanidad pública asturiana. En este acuerdo de concertación, eso sí, las tarifas a pagar por la administración serán menores que en el anterior convenio (en vigencia en 2011 y 2012), lo que obligará al centro a intentar tener «más actividad» y a «trabajar más». Algo que «no sé si será posible», según el gerente, Gabriel Méndez, porque el centro se encuentra en muchas ocasiones «a tope de actividad». En el Adaro hay 35 plazas dedicadas a convalecencias de media estancia y 91 de larga estancia, a lo que hay que añadir la realización de las mastografías (pruebas de mama), así como consultas oftanmológicas (exámenes de refracción). Todas estas actividades están concertadas con el Sespa. A ellas hay que añadirles las terapias en piscina y los exámenes de salud laboral.