Los visitantes del Museo de la Minería y la Industria (Mumi) cuentan con un nuevo reclamo para sumar a la oferta habitual del centro cultural de El Entrego. A lo largo de los fines de semana de este mes de mayo, los turistas pueden subirse en el tren minero que en un futuro comunicará el edificio principal del Mumi con el pozo San Vicente, que será la sede del museo del movimiento obrero. Mientras se trabaja en la preparación de los contenidos de la nueva instalación museística, los visitantes pueden hacer un pequeño recorrido de demostración hasta la caña del primitivo pozo, a lo largo de un tramo de galería de 280 metros.
"No se trata de una atracción independiente, sino de un medio que en el futuro permitirá comunicar el Museo de la Minería y el pozo San Vicente. Mientras ese momento llega, creemos que puede ser interesante que los visitantes puedan disfrutar del tren minero con un viaje hasta el socavón de la mina San Vicente y el regreso a la galería principal del museo", explicó Santiago González Romero, gerente del Mumi, para añadir a continuación: "Se trata de un complemento más a los contenidos de la mina imagen, no de un espacio autónomo".
González Romero detalló que los viajes se realizarán los fines de semana de mayo, aunque podrían ampliarse a la temporada estival. Los recorridos no suponen un incremento del coste de la entrada. "Lo estamos realizando como un elemento añadido a la visita y siempre supeditado a que se cubra la capacidad de los vagones. A nosotros también nos sirve para hacer pruebas, porque en el futuro el tren será el medio para trasladar a los visitantes hasta el museo del movimiento obrero", apostilló.
Entre otros elementos, en las salas habilitadas en las dependencias del viejo pozo San Vicente se exhibirán piezas de arqueología industrial, maquetas y montajes audiovisuales sobre la historia del movimiento obrero. El propio personal del Museo de la Minería ha sido el encargado de preparar, diseñar y ejecutar los elementos museográficos del centro, después de que el proyecto se quedara, por el ajuste de los fondos mineros, sin la partida de un millón de euros solicitada con cargo a la anualidad de 2010 del Plan del Carbón.
Las antiguas edificaciones del pozo San Vicente -una instalación de gran valor histórico que funcionó como mina autogestionada por el SOMA- fueron reconstruidas casi por completo, salvo el castillete, por una escuela taller de Fucomi en el año 2002. La torre de extracción se rehabilitó en una fase posterior. El principal obstáculo para su adecuación como espacio museístico siempre fueron los complejos accesos al emblemático pozo. Por esta razón, se decidió acometer la construcción de un túnel de 280 metros de longitud concluido en 2009, con un coste de 1,2 millones procedente del Plan complementario de las comarcas mineras. En la caña del pozo San Vicente, un ascensor conducirá a los visitantes a la superficie. En distintos espacios podrán conocer la historia del movimiento obrero, muy ligada al desarrollo de la minería.