El hospital comarcal de Riaño sufrió estos últimos días la saturación del servicio de urgencias. La plantilla del complejo sanitario y los pacientes denunciaron que la falta de camas de hospitalización ha provocado de nuevo que enfermos permaneciesen en los pasillos del área de urgencias pendientes de cama en planta. Una situación que se producía el pasado lunes en el centro hospitalario mientras una planta permanecía cerrada, según aseguraron fuentes sindicales, que hicieron hincapié en la sobrecarga de trabajo del personal. A las once de la mañana de esa jornada hasta cuatro pacientes esperaban en una cama en el pasillo de urgencias hasta que disponer de espacio en hospitalización y permanecían ocupados veintitrés boxes. Tres horas antes, eran veintiún boxes los ocupados, once de ellos pendientes de ingreso, ocho en observación y dos pendientes de urgencias, según los sindicatos.
Posteriormente se abriría media planta, con capacidad para 14 pacientes, y la unidad polivalente. Ayer, ya con todas las camas habilitadas, el área de urgencias continuaba saturada. Fuentes de la Consejería de Sanidad aseguraron ayer por la tarde que se había incrementado la presión asistencial en esa unidad y que todas las plantas estaban en funcionamiento. También confirmaron que propusieron en determinados casos a los pacientes derivaciones a otros hospitales ante la alta ocupación del hospital de Riaño en una época de alta incidencia de la gripe.
"Se produce una falta de intimidad para el paciente" que no dispone de cama en el área de hospitalización y "sobrecarga del personal", aseguró Alberto Mariano, delegado del SIMPA (Sindicato Médico del Principado de Asturias) en el área sanitaria del Nalón. El sindicato CSIF remitió ayer una carta a la gerencia del hospital Valle del Nalón en la que le transmite su "más enérgica protesta" ante lo que ocurre en el servicio de urgencias del complejo sanitario de Riaño. Alude a la "aglomeración de pacientes, al cierre de unidades de hospitalización", subrayando el "escaso interés en gestionar y corregir las consecuencias de la mala planificación".
En la misiva, Jesús García Salazar, responsable de CSIF en el área sanitaria del Nalón, indica que lo ocurrido el pasado lunes en el centro "va contra la seguridad de los pacientes, de los profesionales" y de la calidad asistencial que se tiene que ofrecer a pacientes y familiares. Considera que la razón es "economicista" y solicita a la gerencia que se reúna con "todos y cada uno de los profesionales" del servicio de urgencias. El sindicato CSIF pide a la gerencia del complejo hospitalario que "evite las aglomeraciones, el cierre de plantas y prevea cualquier factor de riesgo" para que en caso de producirse una catástrofe, esos pacientes dispongan de espacio en el área de urgencias y de profesionales para ser atendidos.
