Los hosteleros asturianos pidieron al Principado que solicite que la comunidad autónoma pueda pasar a la fase 3 de la desescalada a partir del 1 de junio. Sin embargo, el gobierno regional se muestra reacio. El Ministerio de Sanidad dejó abierta la puerta a que algunas comunidades caminasen más rápido a la denominada "nueva normalidad" sin tener que esperar al periodo de 15 días inicialmente previsto.
Pero la patronal de hostelería OTEA no solo quiere más rápidez en la salida de la desescalada, sino que además reclama un plan específico para el sector equivalente a las grandes acciones de la administración ante sectores en crisis como la minería o la siderurgia.
OTEA quiere que Asturias solicite, al menos para el sector, pasar a la fase 3 de la desescalada a partir del lunes, 1 de junio, en vez del día 8 como estaba previsto. El presidente de la patronal asturiana ha asegurado que están preparados para pasar de fase con todas las medidas de seguridad e higiénico-sanitarias exigibles. "Fuimos los primeros en entrar en una situación de crisis y vamos a ser los últimos en salir", destacó José Luis Álvarez Almeida.
En la fase 3 los locales podrán extender su aforo a un 50% de su capacidad, tanto en el interior como en las terrazas, garantizando la separación entre clientes. Se permite además que los clientes permanezcan de pie en la barra guardando la separación mínima de 2 metros. "Estamos preparados para pasar de fase y hay que recuperar la economía y la confianza. En las terrazas hay movimiento pero los clientes quieren estar en la barra", puntualizó Almeida.
Sin embargo, el Gobierno regional considera que "lo más importante es avanzar con seguridad y reducir al mínimo el riesgo de rebrote", ya que entiende que la posibilidad de que se multipliquen contagios es "un peligro cierto que supondría daños económicos gravísimos".
Fuentes del Ejecutivo autonómico señalaron que "Asturias se encuentra en la fase 2 gracias a haberlo hecho bien y ahora se trata de seguir haciéndolo bien para continuar avanzando. Si lo logramos, y hasta el momento las expectativas son buenas, podremos entrar en la fase 3 a partir del 8 de junio".
Además, OTEA ha registrado telemáticamente un manifiesto en el que reclama al Gobierno de Madrid diálogo para impulsar las medidas que consideran esenciales para paliar los efectos causados por la pandemia en el sector empresarial. Piden un plan estratégico de relanzamiento y reconversión sectorial, "como el que se hizo en su día para la siderurgia o la minería", además de una mayor claridad y transparencia para poder planificar la reapertura del sector.
En concreto reclaman fijar la distancia de seguridad como criterio para determinar el aforo de los establecimientos, la puesta en marcha de microcréditos de en torno a 25.000 euros de rápida concesión, nuevas líneas de financiación, suspensión de los alquileres o rentas de los arrendamientos de los locales de negocio por causas de fuerza mayor, exención fiscales y de tasas municipales, prórroga en el pago de las hipotecas e IVA superreducido, pasando del 19% al 7% como en Alemania. "Nuestros negocios tienen que empezar a funcionar, abriendo al 50% perdemos dinero", dijo Almeida.
