Oviedo, R. L. MURIAS

La Xunta de Galicia no construirá la plataforma de la ría del Eo única y exclusivamente por la oposición del Ayuntamiento de Ribadeo, gobernado por el Bloque Nacionalista Galego (BNG). El Gobierno gallego no comparte el rechazo del Ejecutivo asturiano. Hasta tal punto, que la conselleira de Política Territorial, la socialista María José Caride, aconsejó ayer al Principado que se preocupe de lo que ocurre en la zona de Figueras. El Gobierno del Principado anunció ayer el envío de una carta a la Xunta para formar un órgano de gestión conjunta de la ría.

Al Gobierno gallego no se le puede reprochar falta de claridad. La conselleira de Política Territorial, María José Caride, se pronunció ayer con toda claridad. Negó que el proyecto pudiese ocasionar algún tipo de «impacto medioambiental», contra lo que advierte el Principado.

Para la conselleira Caride, la terminal de carga y descarga (que de llevarse a cabo se asentará sobre dieciséis pilares de hormigón y tendrá una altura de ocho pisos) «sólo tendría un efecto estético, importante, pero estético». El Gobierno gallego no sólo no comparte los criterios del asturiano, sino que también le aconseja que ponga más cuidado con lo que se hace en su propio territorio. «Que miren los astilleros y el relleno que se está haciendo en la otra orilla del Eo», manifestó Caride, en alusión al pantalán de Figueras.

La Xunta considera que la plataforma del Eo serviría para «regularizar los tráficos marítimos y fidelizar un cliente». Si no se construye, será única y exclusivamente por el rechazo del Ayuntamiento de Ribadeo.

Al Gobierno asturiano, mientras, buena voluntad no le falta. La portavoz, Ana Rosa Migoya, aseguró que las relaciones entre ambas comunidades son «fluidas y amigables». Eso, pese a que la semana pasada la Xunta ya dejó mal parada a la consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández: contra lo que había anunciado Fernández en el Parlamento regional, la Xunta aseguró que la obra seguía adelante.

Migoya también salió en defensa de Belén Fernández. Precisó que si la consejera de Medio Ambiente manifestó en la Junta que Galicia había dejado aparcado el polémico proyecto para la ría «es porque así se lo transmitieron los responsables de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Galicia». Sin embargo, menos de 24 horas tardaron los portavoces del Gobierno gallego en tirar por tierra la afirmación de Fernández. Fue Jacinto Parga, presidente de Puertos de Galicia, quien desdijo a la consejera asturiana y aseguró que la plataforma «sigue adelante».

Así las cosas, Galicia tampoco esperó ayer para contestar al Principado. El Gobierno gallego aseguró que, a su entender, la obra debe realizarse. Si algún día el Ayuntamiento de Ribadeo rectifica y permite que la nave se construya, se hará. Y de tal manera que «se integrará lo más posible en el paisaje».

El proyecto de la plataforma sobre la ría del Eo sigue dando mucho que hablar en las dos orillas. Francisco Javier García Valledor, ex consejero y diputado regional de Izquierda Unida, insta al Gobierno asturiano a que se plante de forma «seria y rigurosa» y exija a la Xunta un compromiso escrito que garantice la «paralización del muelle en Ribadeo». La coalición de izquierdas se muestra escéptica ante las declaraciones de Migoya y duda de que el envío de una nueva carta pueda servir para dar solución al conflicto. Para el diputado de Izquierda Unida, el comportamiento del Gobierno regional ha sido errático, carente de firmeza y muy poco atinado en su gestión.

La Junta General debatirá esta semana la proposición que presentó Izquierda Unida hace más de un mes para que se solicite la rectificación del topónimo Ría de Ribadeo, oficializado por la Comisión Geográfica Nacional.