Ribadeo / Vegadeo,

T. CASCUDO

«Hay veinticinco familias detrás de esto y lo pueden pasar mal si al final Ence saca la mercancía por tren y prescinde de los camiones». Es la voz de uno de los transportistas contratados por Ence para llevar la pasta de papel que se fabrica en Navia hasta el puerto de Ribadeo. No quieren dar sus nombres, pues temen cualquier represalia, pero hablan sin tapujos de una circunstancia de la que son los principales afectados.

Son camioneros autónomos que se han asociado en una cooperativa de nombre Asturgal, con instalaciones en el polígono de Jarrio y con sede social en Vegadeo. Desde que en 2008 se puso sobre la mesa la construcción de un ramal ferroviario para sacar por tren la pasta de papel, mucho se ha hablado de la eliminación de la contaminación que supone la comunicación casi diaria entre Navia y Ribadeo por carretera. De lo que no se ha hablado tanto es de quien conduce esos camiones y de lo que supondrá para la comarca su desaparición. En los últimos días este debate se ha puesto sobre la mesa.

«Gastamos de media unos 2.000 litros de gasolina al día y la consumimos aquí; a eso hay que añadirle las comidas que hacemos en los bares de la zona y otros gastos como los de reparación y mantenimiento de los camiones. Todo se queda aquí», decían ayer a las puertas del puerto ribadense en el que hacían cola para descargar el material. Explican que no todos los días hay servicio, pero al menos cargan dos barcos a la semana. «Cada día de movimiento trabajamos los 25 camiones y cada uno da cinco vueltas», comentan. Además los 25 camioneros son de la zona, de Ribadeo, de Vegadeo y de Navia en su mayoría.

La flota de camiones que trabaja para Ence asegura que desde la compañía no tienen ninguna notificación oficial de que vayan a prescindir de sus servicios. «Lo que sabemos es extraoficialmente, por la prensa, pero desde Ence nadie nos dijo nada». No obstante, están intranquilos porque saben que hace unos días la papelera firmó un acuerdo con Feve y el Principado.

Algunos de los camioneros llevan unos tres o cuatro años al servicio de Ence, pero otros llevan dos décadas trabajando con la papelera. Estos últimos tendrán un futuro más difícil. «Habrá que reconvertirse, buscar otra cosa, aunque con más de cincuenta años no será fácil», se lamentaban ayer. Recuerdan también que si la pérdida del transporte de la celulosa será un daño para la comarca, más lo será la pérdida del transporte de la madera. «Hay unos doscientos camioneros que están cargando la madera hasta la planta», alertan. Son las posibles consecuencias del fin del contrato sellado entre Navia y el puerto de Ribadeo y que funciona desde hace décadas.

Mientras tanto, el grupo Ence estudia la propuesta lanzada por el Gobierno de Galicia de rebajar sus tasas hasta un 54 por ciento para dar salida a parte de la mercancía de su factoría de Navia desde el puerto de Ribadeo. Fuentes de la empresa confirmaron ayer que la oferta gallega será analizada, dando por recibida la misiva enviada el pasado sábado desde la Dirección General de Portos de la Xunta. Ahora se abre el periodo para de estudio, que podría durar unas semanas.