Cudillero,

V. DÍAZ PEÑAS

La plaza de la Ribera y el conocido anfiteatro pixueto aspiran a recoger el testigo del Campoamor. La asociación «Amigos de Cudillero» recibió ayer en la villa a los directores de escena, escenógrafos y directores musicales de la zarzuela «Los Gavilanes» para que conociesen de primera mano el lugar en el que se ambienta esta obra recientemente estrenada en Oviedo dentro del festival de Zarzuela, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA. El encuentro fue más que fructífero, ya que todos coincidieron en señalar que la plaza pixueta sería un escenario inigualable para representar esta obra.

La zarzuela «Los Gavilanes» se representó el martes en el teatro Campoamor con un fuerte acento asturiano. La orquesta, el coro, los cantantes y actores trasladaron al Cudillero de los años 50 la historia de amor entre Gustavo y Rosaura. La obra gustó entre el público y también a la asociación «Amigos de Cudillero, que decidieron enseñar a los partícipes en esta adaptación la villa. La idea es trabajar en la representación de la obra en Cudillero en el verano de 2011.

Como explicó Juan Luis del Busto, presidente de la asociación, la plaza de La Ribera sería el lugar perfecto para representar «Los Gavilanes», ya que sería como montar la zarzuela en su escenario original. «La obra está inspirada en Cudillero, así que este sería el lugar perfecto para representarla. No solo sería un gran incentivo para el concejo, también para toda la región. El anfiteatro de Cudillero convertido en una plaza de representaciones sería un hito turístico muy importante», recalcó del Busto.

Al director de escena de «Los Gavilanes», Arturo Castro, le pareció muy bien la propuesta. Además, junto al director orquestal, Henry Raudales, y al escenógrafo Luis Antonio Suárez, debatieron cómo se podría adaptar la escenografía y cómo los actores podrían interactuar con el escenario del anfiteatro pixueto. Como explicaron, podría ser una representación única. Tras este primer encuentro, tanto los directores como la asociación se comprometieron a trabajar para conseguir que Cudillero pueda acoger varias representaciones al aire libre. La cita, que convertiría al anfiteatro en un peculiar Campoamor, también podría servir como primer paso a un festival teatral y de zarzuela aún más ambicioso.