Las expectativas de los organizadores de la feria de San Isidro de Trevías se cumplieron. Centenares de personas, entre los interesados por el mercado artesanal y los que acudieron a ver la concentración motera, acudieron ayer por la mañana a esta localidad valdesana que no quiere perder sus ferias históricas.
Si algo llamó la atención fue la colección de fotos antiguas que por segunda vez (la primera se expuso cuando la parroquia celebró el milenario) se mostró al público.
Por lo demás, las ventas de los negocios que salieron a la calle fueron pocas, pero comerciantes como Ángel Fernández (que tiene un puesto dedicado a la literatura) o Dori Fernández (con un negocio de productos de El Bierzo y Galicia) saben que hay que acudir a este tipo de ferias "por lo que pueda pasar". El buen tiempo, además, acompañó durante la jornada dedicada a San Isidro.