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El consultorio occidental

La higiene, freno a la gastroenteritis

Un correcto y frecuente lavado de las manos es clave para evitar las infecciones del tracto gastrointestinal, frecuentes en esta época, según los expertos

Un niño se aclara las manos tras enjabonárselas. MARIOLA MENÉNDEZ

La pasada semana, las autoridades sanitarias del Noroccidente detectaron un repunte en lo que comúnmente se conoce como gastroenteritis, es decir, de infecciones agudas del tracto gastrointestinal. Se trata de pequeños repuntes, comunes en épocas de cambio de temperatura y con una mayor cantidad de población en la zona. Las grandes acumulaciones de personas, como pueden ser las fiestas patronales de las diversas poblaciones, podrían haber ayudado a su propagación.

Aun así, los sanitarios señalan que se trata de un proceso leve que en la mayoría de los casos no supone más que unas pequeñas complicaciones, ante las que es vital mantener una buena hidratación mediante la ingesta de pequeñas cantidades de agua. Para prevenirlo, nada como mantener una correcta higiene, sobre todo lavándose bien las manos.

Eugenia Llaneza Velasco, médico del laboratorio de microbiología del Hospital de Jarrio, explica que las infecciones agudas del tracto gastrointestinal figuran entre las enfermedades infecciosas más frecuentes, "superadas sólo por las infecciones del tracto respiratorio, y cuya manifestación principal es la diarrea".

Además, puede presentar otros síntomas, como son el dolor abdominal, náuseas y vómitos, escalofríos, piel fría y húmeda o sudoración, fiebre y rigidez articular o dolor muscular. En la mayoría de los casos se trata de procesos que no exceden las 72 horas.

"En países desarrollados como el nuestro, muchas veces se trata de una patología autolimitada en los adultos sanos. El elemento básico para su tratamiento es llevar a cabo una rehidratación adecuada", asegura Llaneza, que advierte de que "un desequilibrio electrolítico puede provocar una deshidratación, y con ella complicaciones en las personas muy enfermas, en niños y ancianos".

Desde el laboratorio de microbiología del Hospital de Jarrio recuerdan que las causas de la gastroenteritis infecciosa son muy variadas: "Puede tratarse de origen vírico, bacteriano o parasitológico. Los principales microorganismos implicados varían significativamente en función del la edad y de la localización geográfica y nivel de desarrollo de la zona", sostiene Eugenia Llaneza.

En los países desarrollados, en niños menores de cinco años, los virus más comunes son los rotavirus del grupo A. "Menos frecuentes son los episodios producidos por otras familias de virus como astrovirus y adenovirus. Y también habría que destacar los norovirus, ya que producen gastroenteritis benigna en la comunidad y que afecta a todos los grupos de edad", afirma la profesional sanitaria.

En el caso de las bacterias, las infecciones bacterianas más comunes en niños de menos de cinco años son el campylobacter y la salmonella, mientras que el parásito más habitual es la giardia lamblia.

Los mecanismos más comunes de transmisión de este tipo de patologías son la transmisión oral-fecal y la ingestión de agua y toma de alimentos contaminados. "Deberíamos incidir en que las medidas higiénico-sanitarias, como son el lavado habitual de las manos y la correcta higiene personal, además de un estricto control en la manipulación y conservación de los alimentos y la limpieza de superficies, son una forma eficaz y segura de prevenir el contagio de estas patologías", asegura Eugenia Llaneza.

En el caso de la gastroenteritis, en la mayoría de pacientes la patología desaparece en unos pocos días sin tratamiento. Se debe consultar a un profesional médico en caso de que la diarrea dure más o si se llega a la situación de deshidratación. Para evitarla es recomendable tomar pequeñas cantidades de líquido cada media hora y tratar de comer cantidades pequeñas de alimento con frecuencia.

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