Luarca se llenó ayer para presenciar la más multitudinaria de las citas de su Semana Santa. Centenares de devotos acompañaron al Buen Jesús Nazareno, que partió de la iglesia Santa Eulalia, en su ascenso hasta La Atalaya. Muchos de ellos descalzos, en cumplimiento de las promesas. Tal es la fe que valdesanos, y visitantes, tienen en la imagen. Porque fueron numerosos los que, llegados desde todos los puntos del país, contemplaron el paso, en una cita de referencia dentro de la Pascua asturiana.

Fueron dieciséis los porteadores que, entre el silencio, alzaron hasta la cima al Nazareno. Una labor para la que hay hasta tres años de lista de espera. Junto con el más venerado, procesionaron las cruces de las familias de Luarca, todas con los ojos puestos en el Nazareno.

La Semana Santa luarquesa continúa hoy, a las cuatro y media de la tarde, con la Pasión del Señor, en la que actuará la Coral Villa Blanca. A las siete y media saldrá la procesión del Santo Entierro. El Sábado Santo, las imágenes de la Dolorosa, San Juan y la Verónica regresan a la capilla de La Atalaya, a las siete y media de la mañana. Ese mismo día, a las diez y media de la noche, se celebrará la Solemne Vigilia Pascual, tras la que saldrá la última procesión, la del Cristo Resucitado.