María Teresa Álvarez visitó Luarca para recoger una de las distinciones de las que el Ayuntamiento de Valdés está más orgulloso, la de "Amigos de la Biblioteca". La escritora candasina recibió el premio con gratitud. "Siempre que vengo a las bibliotecas se me ilumina el rostro", dice.
-¿Cómo ha recibido este premio de la biblioteca de Luarca?
-Con mucho cariño y agradecimiento. Es un honor que una biblioteca te distinga con su amistad. Para mí siguen siendo lugares mágicos y maravillosos en los que puedes soñar, conociendo culturas y sociedades diferentes, conviviendo con personajes históricos, emocionándote con historias de amor y desamor, viajando por todo el mundo.
-¿Son necesarias este tipo de iniciativas?
-Me parecen muy interesantes porque realzan la importancia de la lectura y dan protagonismo a las bibliotecas.
-¿Qué echa de menos del escritor actual, del sector literario y del lector?
-Sinceramente, creo que no echo de menos nada.
-Según los últimos estudios los españoles leemos poco. ¿Qué le parece esta realidad y a qué la achaca?
-Vivimos muy de prisa, inmersos en miles de cosas. La oferta para el llenar el tiempo de ocio es inmensa y lectura que debería ocupar un lugar prioritario, desgraciadamente pasa a la retaguardia y a veces se olvida. Me preocupa porque leer es muy importante. Siempre pongo el ejemplo de mi madre, una mujer inteligente, que le habría gustado estudiar una carrera, pero no pudo. Era una gran lectora. Y sólo leyendo adquirió una cultura que a muchos sorprendía porque podía opinar, con buen criterio, de casi todo.
-¿Qué se debería hacer para revertir esta situación?
-Desde programas interesantes y realizados de forma amena que hablen de libros, a reportajes sobre lugares emblemáticos descritos en los libros. Y también fundamental sería importante que en las series de divertimento los protagonistas lean. Que se vea de forma palpable lo importante que es leer.
-¿Cree que los centros educativos pueden hacer algo más por fomentar la lectura?
-Siempre se puede hacer algo más. Teatro, audiciones musicales, charlas... Viajes y concursos.
-¿Las casas editoriales son exquisitas con las obras que eligen o diría que prefieren lo comercial al talento?
-Las editoriales quieren vender, esa es su misión. Aunque en una novela que en principio parezca comercial, porque luego nunca se sabe, no debemos excluir el talento. Esta es mi opinión en cuanto al contenido de las obras. Ahora bien, si hablamos de autores resulta evidente que las editoriales apuestan por los consagrados o por personas conocidas, de popularidad mediática, aunque no posean una trayectoria como escritor o escritora. En este sentido, es mucho más fácil que consiga publicar alguien famoso que un desconocido que haya escrito una buena historia.
-Se dedica a escribir. ¿Cree que será posible hacerlo dentro de unos años?
-Escribiré hasta que Dios me dé fuerzas para hacerlo.
-¿Qué diría a los jóvenes que no leen?
-Que lo hagan. Que elijan lo que más les divierta. Que lo importante es adquirir la costumbre de leer.
