Uno de los lugares más emblemáticos de Puerto de Vega, el campo de la Atalaya, con su capilla, se convirtió este pasado fin de semana en el set de rodaje del director asturiano Marino Franco. "Espectacular" e "impresionante" son algunos de los calificativos que el cineasta dedica al entorno de la localidad naviega, donde se desarrolla la acción de su corto "Mamá". La obra, que podría estrenarse en unas semanas en el municipio, es una denuncia de los malos tratos en el ámbito doméstico y del acoso escolar.
Durante el sábado y el domingo todo el equipo de rodaje se afanó en filmar en dos viviendas de la zona, así como en la capilla de la Atalaya y el tanatorio de Jarrio. Las inclemencias meteorológicas apenas influyeron en su trabajo, puesto que se trataba de hacer las escenas interiores. "Los exteriores ya los teníamos de un día previo, en el que grabamos la zona, los acantilados, con un dron", explica Marino Franco.
El director se muestra "muy satisfecho" de cómo se ha desarrollado su labor y de la "buena respuesta" de la treintena de figurantes que, voluntariamente, se prestaron a colaborar en el corto. "Me sorprendieron muy gratamente. Fueron muy profesionales, cumpliendo los horarios, y es de agradecer. Tenían una gran predisposición. Me llamó la atención", asegura el cineasta, que también reconoce el apoyo prestado por el gobierno local. "Desde un primer momento, tanto el alcalde como los concejales estuvieron muy atentos y dieron todas las facilidades", afirma.
El corto "Mamá" contó con la participación de actores como Eduardo Antuña, Ana Blanco o Maite Capín. La cinta pretende ser una denuncia de la violencia de género en el ámbito doméstico, "que es la más peligrosa porque es la que menos se denuncia", y del acoso escolar, "sobre todo entre los adolescentes y centrado en el uso de las nuevas tecnologías", refiere el director.
Tras toda una carrera dedicado a filmar, sobre todo, el ambiente y los paisajes de las Cuencas Mineras, Franco ha girado su vista hacia el Occidente, donde ha descubierto nuevos paisajes. "La inmensidad del mar como se percibe desde el campo de la Atalaya es algo que yo no había visto nunca", confiesa el director, que se muestra "encantado" de volver a la zona si se presenta la oportunidad. Por el momento, trabajará en este corto para poder tenerlo "en menos de un mes". El plan es poder estrenarlo en Navia, con presencia del equipo y los actores.