Los pueblos de Sonande y Llamera, en Cangas del Narcea, rindieron ayer homenaje a los hermanos Francisco y Laura Cadenas Rodríguez, quienes en 1957 cedieron todas las propiedades de la familia para la construcción del colegio, que continua en activo.

Y lo hicieron con una placa conmemorativa en la entrada del centro "para que todos los días los alumnos de hoy y mañana puedan recordar quiénes fueron los que hicieron posible que los niños de ayer pudieran estudiar", señaló José María Álvarez Carro. Al acto asistieron vecinos de ambas localidades así como otros que viven fuera para reconocer la generosidad y altruismo de los hermanos Cadenas con Sonande y Llamera.