El anfiteatro de Cudillero no pasa por su mejor momento, pese a su fama y su proyección internacional. Basta callejear un poco por este singular barrio para encontrar viviendas en semirruina, humedades en las paredes, y vegetación en tejados y rincones.

En los últimos años, los gobiernos locales han tratado de poner coto a este abandono que se da en todo el conjunto histórico de la capital pixueta. De hecho, se remitió a los propietarios de las viviendas más deterioradas un escrito con medida coercitivas para promover las obras. Pese a que algunos propietarios han iniciado rehabilitaciones, todavía queda mucho por hacer.

Muchas casas han quedado deshabitadas por las barreras arquitectónicas. A ello se suma que la mayor parte de los herederos cree muy cara una potencial obra, ya que, por la ubicación de las casas, se necesita maquinaria especial para trasladar los materiales.

El anfiteatro se convirtió en escenario de cine en varias ocasiones. Fue con "Volver a empezar", de José Luis Garci ("Oscar" a la mejor película extranjera en 1983), cuando llegó a Hollywood. El cronista oficial, Juan Luis Álvarez del Busto, siempre lo recordará : "Creían que se trataba de un decorado".