"Nada hay de festivo en abusar, en imponer o en despreciar. Tengamos las cosas muy claras: no es no, y ya sabéis que no estoy hablando de política". Lo pregonó ayer en Cudillero el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Pertierra. El exministro de Educación quiso recordar, y solidarizarse, con la víctima de "la Manada" en un seguido pregón que abrió las fiestas de San Pedro. "Las relaciones entre mujeres y hombres son estupendas, pero son más estupendas si se deciden libremente y con respeto. Aquí no valen excusas de explosiones hormonales, acumulaciones de endorfinas o pasiones. Eso no lo vamos a permitir", señaló desde el balcón del Ayuntamiento.

Pertierra aseguró que, como en la vida, en las fiestas también hay que tener presentes reglas y límites. Aconsejó beber alcohol con moderación; ser tolerante con los vecinos y con los foráneos; mostrar agradecimiento a los que trabajan y dan seguridad a las fiestas, y respetar las condiciones y el descanso de grupos vulnerables: los menores y los mayores.

En un sentido y aplaudido pregón, Suárez Pertierra aseguró: "Recibí de este municipio mucho más de lo que pudiera dar". "No tengo mayores prendas que las de haber querido el lugar en que nací". Pertierra destacó que siempre tiene "vigente mi compromiso con Cudillero". El presidente de Unicef España indicó que, en Cudillero, es hora de divertirse: "No os pido que deis la espalda al sufrimiento de muchos hombres y mujeres, niñas y niños; os pido que durante las fiestas lo convirtamos en motivo de solidaridad".

Las fiestas empezaron a mediodía con los compases de la banda de gaitas "Avante Cuideiru". Pasaba la una cuando el desfile con los niños y niñas que hacen la primera ofrenda floral a San Pedro llegó a la plaza qe lleva el nombre del santo. Dicen en Cudillero que este es un momento especial y emotivo donde los haya. La multitud se agolpó en la puerta de la iglesia para ver a la talla religiosa y a los menores, la mayoría vestidos de pixuetos, entregar al Santo el clavel, la hortensia o la margarita.

Este año, hubo sorpresa. Por primera vez desde que se conoce la celebración, el Alcalde entregó el bastón de mando a San Pedro. Fue la Cofradía de Jesús Nazareno y San Pedro Apóstol, encargada de la parte religiosa del programa, la que propuso el pacto. "Se trata de algo simbólico porque estas son fiestas eminentemente religiosas", destacó el cofrade mayor, Manuel Alfredo Fernández. San Pedro será "la autoridad" hasta el domingo a medianoche. Hoy tendrá lugar el sermón de l'Amuravela.

Más información en la página 5 de "La Vida Buena"