El Ayuntamiento de Tapia plantea la apertura de un pasillo en los cimientos del antiguo muro de cantería ubicado en la actual playa del Murallón. De este modo se dispondría de un acceso permanente al mar, independientemente de los movimientos de arena que en determinadas épocas hacen aflorar los cimientos del malecón y provocan molestias a los bañistas.
Los últimos temporales del invierno retiraron más arena de la habitual en la playa e hicieron aflorar la base del antiguo muro construido en el siglo XIX para frenar la entrada de arena a la villa. Lo que queda del muro, con una base de más de un metro de ancho, está recubierto de fango y algas, lo que lo convierte, además, en muy resbaladizo y peligroso para los bañistas.
Esto se añade al hecho de que el Murallón es la playa más accesible de la villa, usada por muchas personas con movilidad reducida, pues dispone de baños adaptados, cómodas rampas de acceso y dos sillas anfibias a disposición de los usuarios. Dada la situación, el servicio de silla anfibia se presta ahora desde la playa de San Blas o A Ribeiría, que también dispone de una rampa de acceso.
"Son numerosas las quejas recibidas y esta situación tiene una influencia muy negativa en un concejo como Tapia, fundamentalmente turístico", apunta la Alcaldesa, Ana Vigón en la misiva remitida a Costas. El gobierno local plantea la retirada parcial del muro para abrir un pasillo de unos 15 metros de largo que permita el cómodo acceso al mar. No obstante, está a la espera de lo que determinen los técnicos de Costas por si optasen por otras propuestas más convenientes.
Vigón explica que no hay día en el que no reciba la queja de algún bañista. Algunos han sugerido incluso actuaciones como la colocación de una pasarela de madera o el aporte de arena a la zona. No obstante, el equipo de Vigón tiene claro que los movimientos de arena son complejos y no ofrecen soluciones definitivas.
La regidora también trasladó a Costas la existencia de continuos desprendimientos de rocas en la zona acantilada de la playa del Murallón (es una de las muchas calas de la playa de Los Campos o Anguileiro). "Nuestro servicio de Salvamento en playas ha señalizado la zona para impedir que los bañistas se acerquen en exceso a la zona más conflictiva y haya que lamentar daños", precisa Vigón.
La construcción del muro, el conocido antaño como malecón de Maleguas, se remonta a 1863, cuando el benefactor de Tapia, Fernando Fernández-Casariego, planteó esta medida para poner freno a la arena que, a consecuencia de los fuertes vientos, invadía la capital tapiega.
