Tapia rindió esta semana un sentido homenaje al pintor Antonio Rodríguez Álvarez, más conocido como "Sellaño" por su localidad natal. Aunque era natural de Ponga y afincado en Moreda de Aller, donde falleció el año pasado a los 87 años, el reconocido acuarelista tenía un especial cariño a Tapia. No solo era asiduo veraneante de la villa, sino que la convirtió en una de sus grandes musas y fueron muchos los cuadros que pintó de la localidad. El gobierno de Ana Vigón promovió por tanto este homenaje para recordar su figura en un acto que contó con una gran afluencia de vecinos y visitantes y donde estuvo presente una nutrida representación de la familia del artista, encabezada por su viuda, Zaida Tuñón, y sus hijas, Zaida y Pilar. Ellas ejercieron de portavoces de la familia, agradeciendo el reconocimiento y dedicando unas emocionadas palabras a su padre. En el acto participó también el pintor Antonio Rivas Pol, amigo personal y discípulo de Sellaño, que se ocupó de glosar su figura, tanto personal como artística. También se leyó una carta enviada desde Cataluña por otro pintor amigo, Lluis Roura, informa T. C.