De convertirse en realidad, el centro "Ivanrome Salud" sería la primera clínica privada de sus características en el Noroccidente asturiano, en el que el centro público de referencia es el Hospital de Jarrio. La intención de los impulsores es contar con referencias a nivel nacional: "Es necesario diferenciarnos notablemente ofreciendo otra opción distinta de la que actualmente hay en la región, y de esa forma poner a disposición del usuario libremente la mejor opción médica para que este elija la que más le convenga", incide Iván Merás.
Según está previsto, el centro sanitario contará con un servicio de atención a niños y niñas con patologías como pueden ser autismo, asperger o retrasos madurativos severos. Otro de los avances que se impulsarán es el sistema "Advisory Board", según el cual todos aquellos pacientes que presenten casos clínicos con un diagnóstico poco estable puedan tener la colaboración de científicos internacionales, expertos en el campo patológico concreto que se presente.
"Creemos que difundir el conocimiento y promover la ciencia es una obligación que debemos de tener para contribuir en la mejora sanitaria de nuestra sociedad", asegura Iván Merás, al frente de un proyecto que se podría comenzar a materializar en los próximos meses.
