A Humberto García le gusta pensar que el belén que todos los años desde hace al menos 25 se exhibe en la iglesia parroquial de Canero tiene mucho que ver con aquella aldea en la que, según la Biblia, nació Jesús de Nazaret. "Aquí no tenemos ciudades ni personas trabajando en oficios modernos; el nuestro (dice en referencia a un belén que organiza la junta parroquial de Canero) es un nacimiento clásico, donde abundan los animales; es la aldea de pastores en la que nació Jesús", destaca.
Esta peculiaridad le ha valido 13 distinciones del hoy desaparecido concurso de belenes de Valdés. Cada año, la junta parroquial diseña un escenario diferente. Las piezas humanas y materiales se compran gracias a donativos. Cosa distinta ocurre con las casas, que hace con mimo Humberto García. Se trata de edificaciones que antaño fabricaba con escayola. Hoy en día recurre a la espuma de poliuretano para hacer una base que, posteriormente, es debidamente pintada y moldeada para la ocasión. El amor de este vecino de San Cristóbal por los belenes le llega de su madre, Carmen Fraga, con la que empezó a comprar figuras en la feria de Santa Lucía de Trevías. "Costaban una peseta", recuerda.
El belén de Canero tiene día y noche, algún movimiento y, sobre todo, un objetivo: llevar al espectador, "de un golpe de vista", al Belén de Jesucristo. "Hacer este tipo de escenarios es difícil; los que amamos el belenismo vamos cogiendo ideas de un sitio y de otro todo el año", dice. Así es cómo Humberto García pensó en la cabra que tira un barril de leche o en la estancia del zapatero que, en el afán de cultivar el detalle, tiene telarañas en los cristales de la ventana. Esta Navidad también es novedad la cueva donde nació Jesús y parte de la iluminación del castillo, donde se pueden distinguir varias antorchas durante la noche.
Todos lo años, el belén de Canero se muestra en una de las salas de la iglesia parroquial. Entre tanta figura, casas, castillo y cuevas, "la sala nos va quedando pequeña". "Sinceramente, creo que estaría mejor dispuesto todo en una sala más ancha", indica García.
Pese a este contratiempo, el belén es uno de los más visitados y atractivos del concejo de Valdés y de la comarca. Se puede visitar todos los domingos durante la misa. También es posible concertar la visita a través de la junta parroquial. Estará en la iglesia hasta finales de enero.
