La presidenta del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, recibió ayer en Cudillero el más cálido homenaje de su vida. Natural de Corollos, donde nació en 1956, se convirtió en hija predilecta del municipio durante un acto muy emotivo que congregó a un centenar de personas. Asistieron a la ceremonia de la Casa de Cultura pixueta vecinos, miembros de la Corporación municipal, compañeros de trabajo y familiares de la investigadora.

Rosa Menéndez -"Asturiana del mes" de LA NUEVA ESPAÑA- recogió sonriente el diploma. Antes, se emocionó. Lo hizo al escuchar las palabras de Ángeles Gómez Borrego, delegada del CSIC en Asturias y encargada de presentar a la científica, "una persona alegre" que sabe liderar equipos porque delega y confía". Una mujer que transmite cercanía y que destaca por sus logros profesionales, "pero también por los personales".

Su amplio don de gentes la hacen protagonista "allá donde va". "En los hoteles que visita por motivos de trabajo, mientras otros rellenan la ficha de inscripción, Rosa ya conoce a la persona recepcionista, al chef... ya he hecho amigos", dijo Gómez.

El discurso de Rosa Menéndez fue uno de los más agradecidos y cercanos de su trayectoria. La científica cudillerense transmitió desde el atril un mensaje de seguridad y de lucha. Habló de su madre, de las pescaderas de la plaza de Marina, de las fiestas de San Pedro, del Cabo Vidio (su lugar favorito del mundo), de las playas de la Concha de Artedo y del Silencio y también de su firme compromiso de mostrar Asturias y Cudillero allá donde va: "Mi actividad siempre se desarrolló en colaboración con otros países... Alemania, Australia o Sudáfrica son algunos ejemplos, os puedo asegurar que un buen número de investigadores del mundo conoce Cudillero", contó.

Rosa Menéndez dijo sentirse feliz por un nombramiento "que llega de mi gente". "Aquí pasa lo contrario de lo que dicen: yo sí soy profeta en mi tierra, la gente de mi tierra es la que hoy me hace este reconocimiento, y es un maravilloso regalo", destacó. "Ya me sentía feliz con el premio 'Amuravela de Oro', y este nombramiento es el colofón", añadió.

La científica recordó que a lo largo de su trayectoria siempre trabajó "con ahínco", y opinó que "siempre es grato" que se reconozcan los logros. Con respecto a las dificultades con las que se encuentran las mujeres dedicadas a la ciencia dijo que "se vencen si se lucha; se superan con ilusión".

Rosa Menéndez también habló de su madre tras los micrófonos. Dijo que para ella "no existía el desaliento" y que esa valentía "marcó" su vida. "Mi madre se formó y, aunque tenía solo estudios primarios, supo ayudarnos". La situación de la zona rural asturiano y del Occidente también tuvo su protagonismo en el acto. La científica destacó que "los que nacemos en la zona rural partimos con ventaja porque somos luchadores".

Entre el público siguió de cerca el acto la madre de la científica, Orfelina López, quien en declaraciones a este diario se mostró "muy contenta": "Si algo quise en esta vida fue que estudiara".

El alcalde de Cudillero, Ignacio Escribano, mostró el agradecimiento de todo el concejo a la nueva hija predilecta. Entre el público también se pudo ver a la candidata del PP a la presidencia del Principado, Teresa Mallada, quien ensalzó la figura de Rosa Menéndez como trabajadora y madre de dos hijos: "Es un ejemplo de conciliación".