Niños belmontinos, 2; "Vespa velutina", 0. El enfrentamiento va en victoria para el alumnado del colegio público Belmonte de Miranda, que ha conseguido dar caza a dos "vespas velutinas", o avispas asiáticas, con las trampas que han colocado en la villa, asesorados por su profesor, y apicultor, Christian Ozers.
"Sabemos que cayeron dos, pero las recogieron los mayores", comenta Neme Fernández. Y las cazaron en dos de las cuatro trampas que han colocado por la villa belmontina. En concreto, los insectos cayeron en el garlito del colegio y en el ubicado cercano a la escuela de Educación Infantil. "Luego tenemos otra puesta en el parque y otra en el río", detalla Lola Huerta.
Desde que las instalaron hace unas semanas, los niños acuden cada lunes a revisar las trampas. Y este pasado lunes había dos vespas velutinas, atraídas por la mezcla de cerveza negra, vino blanco, azúcar, zumo de arándanos y vinagre. "Huele fatal", advierte Adán Fernández. Un líquido atrayente que meten dentro de botellas de plástico previamente agujereadas para la entrada de los insectos.
Fueron los estudiantes de los últimos cursos de Primaria los encargados de retirar los cadáveres de las avispas asiáticas. Pero todos siguen con interés el trampeo contra la avispa asiática "porque si no van a acabar con los demás polinizadores", precisa Noé Fernández. Además, para compensar los trampeos han creado un hotel de insectos para que otros bichos tengan donde guarecerse en la zona. "Tienen hasta piscina", señala Izán Pérez.
Los alumnos del centro educativo continuarán a lo largo de la primavera con su lucha contra la avispa asiática invasora, que fagocita las colmenas de abejas de la zona. Al tiempo que descubren y conocen el mundo de los insectos y su importancia en el ecosistema. La avispa asiática tiene un gran enemigo en los niños de Belmonte que, por ahora, van ganando la partida.
