Las obras de reparación de la piscina municipal de Cangas del Narcea están a punto de finalizar, a falta de realizar los últimos remates y de colocar los vidrios del cierre acristalado del edificio, operación prevista para hoy. El equipamiento deportivo lleva cerrado desde el pasado mes de julio, cuando resultó afectado por la explosión pirotécnica que se produjo en el Prao del Molín la noche del 21 de julio, víspera de la celebración de la fiesta de la Magdalena.

Aunque la intención era que las obras pudieran concluir durante el mes de abril, imprevistos derivados del trabajo hicieron que las labores se alargaran, retrasando la apertura del equipamiento al público, que probablemente no se realizará hasta finales de mes o principios de junio.

"La obra principal se centró en reponer la carpintería, las ventanas y el falso techo, que con motivo de la explosión se había volado, y eso ya está terminado", explica el director de obra Javier García. Aparte, también se llevó a cabo la limpieza de los conductos de climatización, se cambió la iluminación a Led y se realizaron intervenciones en vestuarios y en la zona exterior.

El alcalde, José Víctor Rodríguez, agradeció la implicación de la empresa Esvedra en la obra: "iba proponiendo incluso mejoras que no entraban dentro del proyecto, remates que eran muy necesarios como por ejemplo la impermeabilización de la zona de los vestuarios, en la pared entre la calle y la piscina". Rodríguez reconoce que aunque la obra ha ido "muy bien" también se han encontrado con dificultades que no estaban contempladas, como "la aparición de grietas en las conducciones de agua y climatización".

El regidor considera que esta misma semana ya podrá comenzar a trabajar la empresa de limpieza y desinfección para poder avanzar. No obstante, recuerda que el llenado de los vasos llevará al menos unos cinco días. Una vez que todo esté listo para la apertura, la propuesta del Ayuntamiento es hacer unas jornadas de puertas abiertas para que los vecinos puedan ver las mejoras.