El alcalde de Valdés, el socialista Óscar Pérez (1989), se muestra cómodo gobernando en minoría. "Es enriquecedor hablar y pactar con otros partidos", detalla. El regidor más joven de la historia de Valdés está además orgulloso de ser una persona cercana y de organizar reuniones abiertas con los vecinos para debatir sobre las propuestas del ejecutivo "y conocer otras ideas". "No tenemos miedo a hablar con la gente y sabemos que no siempre estamos en poder de la verdad", señala.
- ¿Cómo se gobierna en minoría?
-Es complejo, pero enriquecedor. Tenemos que estar siempre buscando la visión de otros. Hasta este momento he logrado entenderme con todos los partidos con representación municipal, incluso con el PP, que en algunos asuntos muy importantes para la acción de gobierno se ha abstenido. Creo que debemos seguir en esta línea por el bien del concejo. Hacer política no es estar siempre con la verdad, es importante conocer la opinión de los demás: de partidos y de ciudadanos.
- Avanza Valdés es su socio "preferente". Sin embargo, ya ha votado en contra del criterio socialista.
-En muchas cuestiones nos ponen inconvenientes. Por ejemplo, hemos propuesto a la Cámara de Comercio un convenio para que se encargue del centro de empresas de Valdés y Avanza Valdés está en contra. El gobierno, sin embargo, cree que esta fórmula es la mejor para atraer empresas, y si no logra el apoyo de Avanza, lo buscará en otros partidos. Por lo demás, es lento negociar con un partido que funciona de forma asamblearia. Yo hablo con su portavoz, pero ella tiene que trasladar a su asamblea... Respetamos su forma de trabajar, pero también somos conscientes de las dificultades que nos genera este ritmo interno.
- ¿Son fructíferas las reuniones abiertas que organiza con los vecinos?
-Es importante hablar con los valdesanos. Hoy (por ayer) me voy a Setienes y, sin ir más lejos, estuve encantado en la reunión que se celebró el sábado en Ayones. Sin duda, habrá más y en otros pueblos. Para este gobierno la cercanía con la gente es fundamental. Hay que estar en contacto con las personas que habitan el concejo, un gobierno tiene que explicar sus pretensiones. Es algo vital y enriquecedor. Por lo demás, soy socialista. Un gobierno socialdemócrata tienen que conocer las sensibilidades de los gobernados. Otra cosa es que al final decidan los dirigentes políticos porque para eso están legitimados. Un político tiene un problema cuando entra en un despacho y no sale.
- ¿Es posible gobernar con un trato tan personal?
-Yo creo que sí. Cuando algo no se puede hacer se explica el motivo... ¡y no pasa nada! No hay más. Este gobierno tiene cuatro año para hacer cosas y, si es posible, cumpliremos nuestro proyecto. Cuando se gobierna no hay que tener miedo al contacto directo. En una gran ciudad entiendo que los dirigentes se comporten de otra forma. En Valdés somos 11.300 vecinos y, si uno quiere, los puede conocer a todos. Yo ya conozco a mucha gente solo de ir a visitar los pueblos.
- La mayor parte de su equipo lo componen personas sin experiencia política. ¿Está satisfecho con sus concejales?
-Todos los concejales del PSOE trabajan mucho y bien, como relojes. Destaco la labor de todos, pero muy especialmente la de Sandra Gil y Jesús Fernández. Estos dos concejales no tienen ningún tipo de remuneración por el trabajo que desempeñan en el Ayuntamiento y su compromiso es envidiable. Es verdad que el resto trabajamos, y mucho, pero también tenemos un sueldo por ello.
- ¿Cuáles son sus proyectos para 2020?
-Para elaborar el presupuesto tenemos tres prioridades. La primera es disponer de una brigada rural. Sacaremos la oferta a concurso. La empresa adjudicataria se encargará de limpiar y mantener las zonas públicas de los pueblos. La población está muy envejecida y ya no es posible hacer sextaferias. Nos gustaría tener personal municipal para atender estas necesidades de limpieza de los pueblos, pero los ayuntamientos no podemos contratar a más personal y estamos muy limitados. Pero a pesar de ello, afrontaremos esta demanda vecinal histórica. Es una apuesta cara, lo sé, pero también de justicia. Otro asunto que tendrá su reflejo en los presupuestos es el proyecto cultural, de ocio y deportivo para tener actividades todos los fines semana, lo que nosotros llamamos 52 por 52. Para ello habrá partida económica. Ya hemos negociado con colectivos valdesanos como la banda o las corales la subida de las ayudas municipales para que el calendario de ocio se desestacionalice. Otro eje de este gobierno será la creación de empleo autónomo. Daremos 2.000 euros para gastos de inicio de actividad a las personas que se hagan autónomas y se mantengan tres años.
- ¿Qué proyecto tiene para el Museo del Calamar Gigante?
-En octubre tendré una reunión con la Consejería de Cultura para concretar si el antiguo cine Goya puede ser la sede. Me parece más fácil hacer del antiguo cine un museo que de los actuales almacenes de pescadores, como estaba previsto. Además, se revitalizaría una zona que está a punto de perder la actividad que genera el juzgado de instrucción.
- Con la fuerte caída demográfica muchos alcaldes del Occidente reclaman un plan de choque a otras administraciones.
-El Occidente tiene dificultades serias. Negarlo es de necios. Pero tiene dos opciones: o te dejas arrollar y destruir o afrontas los problemas. Este gobierno apuesta por lo segundo: quiere superar dificultades y sentar unas bases para que el concejo tenga proyección. Valdés tiene que seguir siendo la cabecera de Occidente.
- ¿Se necesita más implicación de otras administraciones?
-Las administraciones competentes en cada materia deben afrontar los retos que quedaron pendientes de 1960... Están pendientes buenas comunicaciones por tren, la señal de televisión o de internet en la zona rural... Eso sí, creo que los que están ahora en las administraciones lo harán de forma decidida.
- ¿Qué opina del centro polivalente de formación e investigación que propone el Ayuntamiento de Navia para evitar el despoblamiento?
-Sin duda es interesante. Luarca tiene un campus en Villar y un instituto que no está a pleno rendimiento por la baja natalidad. En su momento, daremos a conocer nuestras credenciales.
- Se enfrentó con el exalcalde socialista Simón Guardado para ser el candidato a la Alcaldía por el PSOE. Eche la vista atrás. ¿Mereció la pena la crisis del PSOE valdesano?
-Sé que mi apuesta política fue arriesgada, pero sí, mereció al pena. Ahora está dirigiendo el Ayuntamiento de Valdés un equipo de personas diferente, con ganas de trabajar y de apostar por este concejo. En cuanto a la Agrupación Socialista valdesana, es verdad que sufrió, pero también salió reforzada. La afiliación creció y el partido y también el gobierno están ahora consolidados.
