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La Fiesta de la Vendimia de Cangas aspira a ser de interés turístico nacional

"Voy a poner mi granito de arena para que se conozcan estos vinos naturales, buenos y españoles", promete el exciclista Carlos Sastre

La Junta Local de Hostelería de Cangas del Narcea, impulsora y organizadora de la Fiesta de la Vendimia, aprovechó el acto inaugural de la misma para anunciar que tiene el objetivo de conseguir que la celebración canguesa en torno al vino y su tradición dé un paso más y logre ser declarada fiesta de interés turístico nacional. La Fiesta de la Vendimia cumple su mayoría de edad en esta edición y ya está más que consolidada en el calendario cangués e incluso en el asturiano. Prueba de ello son las abarrotadas calles que presentaba el centro de la villa en la tarde de ayer, imagen que se repetirá durante el resto del fin de semana.

Fue el presidente de los hosteleros, José Manuel García "Manolito", el encargado de inaugurar los actos de ayer y también de poner sobre la mesa su intención de dar el salto a la promoción nacional. Desde el escenario, invitó tanto al Ayuntamiento como al gobierno del Principado, representado por la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, a trabajar de forma conjunta para conseguir ser una fiesta de interés turístico nacional.

No obstante, los protagonistas del acto inaugural fueron los homenajeados por la hostelería: el exciclista Carlos Sastre y el viticultor cangués Manuel Fernández. El primero, recibió la Cepa de Oro, galardón que le otorga también la responsabilidad de convertirse en embajador de los vinos de Cangas, un cargo que asumió gustoso y se comprometió "a poner mi granito de arena para que se conozcan estos vinos naturales, buenos y españoles y poder llevarlos al resto del mundo".

Carlos Sastre, exciclista y ganador de un tour de Francia, confesó tras recoger la distinción que tiene vinculación con el mundo de la viticultura desde su infancia gracias a sus abuelos. "Recojo esta distinción con orgullo, satisfacción y nostalgia", reconoció, y apuntó que el acto "me ha hecho recordar aquellos momentos con mis abuelos, que ya no están, y que me hicieron disfrutar mucho".

Por su trayectoria en el mundo de la viticultura, recibió la distinción el vecino del pueblo de Villalar Manuel Fernández, que mantiene vivo el único viñedo que queda en su pueblo y que su padre plantó cuando él tan solo tenía dos años. El viticultor quiso dar ánimos a todos los que trabajan por el vino de Cangas y sobre todo a los que lo hacen en las viñas "para seguir cosechando este gran vino de la tierra de Cangas del que nada se tiene que decir porque donde va, gana importantes premios".

La tarde de ayer se completó con el hermanamiento entre la Cofradía del Desarme de Oviedo y la Cofradía del Vino de Cangas, que hoy, a las 12.30 horas en el teatro Toreno, celebra su Gran Capítulo en el que nombrará cofrades de número y cofrades de honor al presentador Carlos Sobera, a la periodista Sonia Fidalgo, al presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida; y a Miguel Ángel de Dios, cofrade mayor de la Cofradía del Desarme. Además, hoy tendrá lugar el momento clave de la celebración, la pisada tradicional de la uva, a las 19.15 horas en el patio del Ayuntamiento.

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