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El poema de Pilar

Un tesoro encontrado en el armario de una vecina de Cerredo

El poema de Pilar

No todos los armarios guardan malos augurios, muchos armarios guardan auténticos tesoros, y en el de Pilar "la de la morena" (como la llamaban en Cerredo) encontré uno muy especial.

El día que Pilar me abrió la puerta de su casa, como en otras tantas veces, era un día peculiar. Según me contó, andaba por el cielo un "galfarro" de los más raros que había visto en su vida: "Hacía un ruido como el de un avispón... ¿no será de las avispas asiáticas esas? Aquí, tan arriba, no creo que lleguen, pero? me tuvo las 'pitas' todas locas y el gallo también, no querían salir del gallinero y no dejaban de mirar para los cielos". Así decía con preocupación.

Mi sonrisa me delató.

"¿Tú sabes algo, eh neno?". Que con 43 años te llamen así te alegra la jornada.

Así se enteró Pilar que ese día un Drom sobrevolaba Cerredo y todo el valle de Degaña, grabando imágenes para un vídeo promocional de enfoque turístico, noticia que recibió Pilar con risas y chanzas sobre el moderno artilugio ahuyentador de gallinas.

Pero el que se llevó mayor sorpresa esa tarde-noche fue este humilde escribiente.

Sentado al calor de la cocina de carbón, y con buen café de puchero, esperé a que Pilar sacase del armario un poema del que estaba orgullosa y sabía de memoria. Un poema escrito por un tío suyo, en tierras de Argentina, añorando su España lejana y querida, describiendo el valle de Degaña, a buen seguro mejor que lo haría el Drom; este utiliza los medios técnicos de última generación para crear una imagen aérea del entorno. Muy al contrario, el tío de Pilar utilizó algo que nunca seremos capaces de imitar con tecnología: el alma del corazón, desde el interior, con cableado de sentimientos y chips de tristeza. Un corazón con hélices de esperanza para regresar de nuevo a su casa.

Sí, Pilar, la de la Morena, hoy queda escrito y queda para disfrute de todos, lo que tú con tanto esmero y cariño guardaste, ese poema de ese familiar tuyo que con tu recuerdo honraste.

También nosotros te recordamos, no lo dudes, y mientras lo hagamos seguiremos recitando poemas, ganando la partida a la tecnología con sentimientos, con nuestro corazón y el tuyo, como lo hacía tu tío:

?Yo jamás te olvidaré

recuerdos llevo de ti

los que no podré perder.

De mis ensueños Cerredo

bello por naturaleza

verde y florido vergel

con sublimes fuentes de riqueza

que son divinas grandezas.

¿Por qué te echan a perder

dejando emigrar a tus hijos

para nunca más volver?

*Extracto final del poema. Íntegro en la página Oficial del Ayuntamiento de Degaña.

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