El Consejo de Administración de Biogastur, la empresa que gestiona la planta de purines de Armental (Navia) no llegó ayer a un acuerdo para mantener viva la actividad, según anunciaron los sindicatos.
La plantilla de trabajadores se queja de oscurantismo y critica al Consejo de Administración (en el que participa con un 25 por ciento Central Lechera Asturiana) por no reconducir la crisis que mantiene a los 14 trabajadores sin salarios desde hace más de cuatro meses.
Ayer, según los sindicatos, los propietarios mantuvieron un encuentro, pero no se vislumbró solución. "La plantilla está muy desinformada", opinan. La asamblea de trabajadores emitió un comunicado en el que dio a conocer su disconformidad con lo hecho hasta la fecha y con el oscurantismo de todas las reuniones. El lunes, una representación de los trabajadores se reunió con los directores regionales de Trabajo y de Industria, Pedro Reigoso y Belarmina Díaz, respectivamente. El objetivo del encuentro era intentar recabar información sobre los temas tratados la pasada semana por la directora general de Industria y los miembros del Consejo de Administración de la empresa. "Nos han trasladado que no hay normativa legal para obligar a los miembros del Consejo de Administración de Biogastur, pero eso no impidió pedir un acuerdo entre los accionistas", señalan.
La plantilla espera por "consenso para que se acabe de una vez por todas con la situación de impago salarial a la plantilla y, que se trace la hoja de ruta que ponga fin al estado actual y se establezca de nuevo un plan industrial y un proyecto de futuro".
La plantilla pide que se aparquen las "diferencias, discrepancias e intereses inaceptables, para conseguir revertir los errores que tanto daño han causado a los trabajadores, así como al resto del proyecto, que nunca debió entrar en la fase actual".
La planta de purines funcionó unos meses. Se presentó como un proyecto pionero para generar energía limpia a través del metano del purín que sale de las explotaciones ganaderas cercanas.
